Se hablaba de la posibilidad de que, dada la situación de España, con todo por las nubes y el cachondeo de las Eléctricas, los sindicatos iban a tomar cartas en el asunto saliendo a tomar las calles de todas las ciudades de España. Pocos lo creían, ya que la confianza en estas organizaciones ha decrecido notablemente debido a ciertos comportamientos que huelen a marisco y Albariño. No obstante se empezaba a fraguar un conato de confianza ciudadana y de los trabajadores en lo que las principales centrales sindicales están o estaban, en condiciones de hacer.

Dudo que las distintas centrales sindicales se congracien con el gran público sacando a sus tropas a las calles porque el Gobierno de Sánchez y demás compañeros de Consejo de Ministros, han colado una subida de las subvenciones a los sindicatos. De esta forma el Ejecutivo formado por PSOE y Podemos acordó autorizar subvenciones por un importe de casi 14 millones de euros a las organizaciones sindicales en función de su representatividad por la realización de actividades de carácter sindical en 2021. Ah, ¿pero han realizado muchas actividades sindicales? No las han sabido vender. Apenas han trascendido. El gran público no se ha enterado.

Sin embargo, lo que son las cosas, circula por las redes la foto de una mariscada pantagruélica en la que de nada falta, acompañada de una leyenda que dice así: “Comienza la reunión de UGT y Comisiones Obreras para protestar por el precio de la luz”. Les va a costar mucho quitarse esa imagen de encima. Si quedaba alguna esperanza, se ha desvanecido ante lo que la prensa económica dice en titulares: “el Gobierno compra el silencio de los sindicatos disparando las subvenciones”. No es para menos. Esos casi catorce millones de euros de dinero público a los sindicatos supone un 56% más que en 2020. ¡Como para que no haya comentarios! ¡Como para que no haya chascarrillos!

Con el número de desempleados en España rozando los 4 millones de parados, con los trabajadores en ERTE disparados, de nuevo, hasta las 900.000 personas y con 204.830 empresas menos hasta el verano, no deja de sorprender el perfil bajo que han estado llevando los sindicatos con el Gobierno durante todos estos meses. Cuan fácil le ha resultado a la ministra Díaz descongelar las ayudas a los sindicatos que Mariano Rajoy había reducido notablemente y cuanto le cuesta al Gobierno congelar los impuestos del recibo de la luz que nos trae por la calle de la amargura.

Cabe esperar, lo digo con humildad, que esta vez, aunque sea solo esta vez, dada la situación, lo inviertan en los trabajadores y no en mariscadas.