El maestro Pérez Reverte ha vuelto a mojarse de forma apabullante como es habitual en él, en su artículo del domingo 7 de marzo, lo que se agradece, al igual que se agradecen las cientos o miles de cartas que dirigen los lectores de esta revista semana tras semana y a la prensa e general, también mojándose en temas bien a título personal o colectivo denunciando los numerosos problemas que España padece, bien por causas de los gobernantes, con ello de las instituciones y de la propia sociedad que formamos todos e incluso brindando soluciones y apoyos cundo así lo estiman.

Entiendo que ese es el camino a seguir y que los políticos en general debieran tener en cuenta, pero mucho me temo que pasan de todo ello dado su orgullo e incapacidad para asimila todo lo que se expone e incluso leerán, si lo hacen, con desdén lo que se exprese por esos lectores que quieren aportar su grano de arena para que este país que es España renazca y pueda ser puntero en Europa. Quizás sea mucho pedir a este colectivo que nos conduce por un vial lleno de incertidumbres y peligros, donde solo ellos están o lo pretenden estar a salvo.

Angel Santamaría Castro