En la pedagogía es un término clásico que se atribuye a los medios de comunicación. Y con razón, además en sentido positivo. Hay quienes se quejan de que en estos tiempos los medios de comunicación distraigan y manipulen. Si esto sucede, parte de que la causa está en quien se deja manipular o no tiene criterios para discernir. También por supuesto en quienes informan, pero no creo en su mala voluntad. A veces, como en todas las profesiones, el exceso de trabajo o a falta de especialización puede llevar a una incompleta información en el dato o en la redacción. Pero para eso estamos nosotros lectores analíticos, para interpretar. Y nos dan muchos datos todos los días muy instructivos, formativos, culturales, de diversa índole. Es una oferta o escuela paralela, complementaria.

A los medios de comunicación la Junta de Castilla y León tuvo durante muchos años en su programación escolar la metodología de enseñar aprender con la prensa, principalmente impresa, entiéndase, periódicos... Se publicaron libros, guías, vídeos, suplementos, se impartieron muchos cursos de actualización pedagógica... La Opinión- El Correo de Zamora, colaboró y colabora mucho institucionalmente y con gran empatía. Muchos lo recuerdan y además con agrado. Las aulas se llenaron de ejemplares del periódico y los profesores y estudiantes lo integraron con entusiasmo y eficacia en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Algo quedará. Las aulas se llenaron de periódicos. Se quería inculcar para siempre que era importante, muy importante estar al tanto de la actualidad mediante la lectura frecuente de la prensa, de los periódicos cercanos, de la comunidad. Obviamente la información transmitida por otros medios pueden formar, alertar y conformar pensamiento, creencias y acciones, pero la prensa impresa tiene otros muchos valores que la convierten en aliada importante en los procesos formativos a lo largo de la vida. Se puede leer, releer, subrayar, guardar, seleccionar lo más impactante.

Es importante seguir y participar en la vida social, política, literaria, económica de la sociedad, y la prensa diaria nos lo facilita. Y esta cumple una misión muy importante cual es la de ponernos al día de lo que sucede, y por tanto prepararnos para tomar decisiones en nuestra vida. Pero aparco los pensamientos teóricos para mostrar con un ejemplo su impacto y lo importante que es leer y releer prensa como esta. Esta misma idea la podemos encontrar en este periódico el 28 de febrero. Nos la presenta Olga Seco y hace referencia a otro de Marisol López directora de este diario y dice así: “Cien años de la pandemia de la gripe española”. Lo que está pasando con el coronavirus (opinión subjetiva) es una crisis convulsa de nuestra imbecilidad. Hay cosas más letales que muchos virus, cosas que transforman y transfiguran la coherencia. Me asusta ver la mueca de la ignorancia; junto a ella veo todo lo muerto.Y picado por el deseo de saber más busco el artículo citado. Se publicó en LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA el 22 de octubre de 2018. De él extraigo lo siguiente: Más de 13.000 personas fallecieron en la provincia. |Zamora registra los índices de mortalidad más altos del país por el virus. Ese octubre de hace cien años, las calles hediondas y enfangadas se veían inundadas por nieblas más allá de las que emanaba el Duero: el humo de la pólvora con el que se pretendía desinfectar la ciudad, los cortejos fúnebres, sin ataúdes ya, con los muertos camino del cementerio colapsado con decenas de entierros casi a diario.

Epidemiólogos e historiadores continúan, un siglo después, ahondando en el origen del brote, así como en las causas de su propagación y elevada tasa de mortalidad. Zamora tiene nombre propio en los estudios internacionales. Las muertes en el conjunto de la provincia, puesto que ningún pueblo se salvó, triplicaron la media nacional, alcanzando una tasa de diez muertes por cada mil habitantes. La mayoría de los zamoranos se hallan sumidos en la miseria. La comida escasea, puesto que hay dificultades de abastecimiento. Los productores nacionales, también los provinciales, aprovechan la situación de guerra para exportar sus mercancías a otros países. Nacerá así una nueva burguesía, una clase emergente y enriquecida con prósperos negocios, pero la factura en materia de salud pública será exorbitante. Sin higiene de ningún tipo, debilitados, el jinete pálido tenía todo a favor para cabalgar a sus anchas por las tierras zamoranas. Fracasaron los intentos de poner en cuarentena a los soldados en el Castillo. La gripe se extendía entre la población civil.

Las autoridades se esforzaban en hacer cumplir las recomendaciones sanitarias que insistían una y otra vez en la facilidad del contagio y la necesidad de huir de los actos masivos. Algo parecido a lo ahora vivido. Leer prensa sirve y de mucho. Toda información tiene su lección.