... Pasar más tiempo con la familia, cuando siempre "escasea" por no saberlo administrar, por no ponderar adecuadamente la multitud de tareas que nos imponemos, muchas totalmente inútiles, como por ejemplo, tanto fútbol, tanto "bareo", tanto "cotilleo", tanta televisión, tanta "revista del corazón" (pero qué nos importara las vidas ajenas, cuanto tanto tenemos que ocuparnos y preocuparnos por la propia, por la de nuestros seres queridos, por lo que puedan precisar de nosotros nuestras amistades, etc.,) en detrimento de la escucha y atención a la pareja, a los descendientes, a los "yayos", a las personas que merezcan la pena, la verdad no muchas, dicho sea de paso; etc.
... Ponernos al día en las debidas competencias profesionales; pues su ejercicio serio y responsable exige una actualización continua, pues los conceptos, técnicas, avances científicos, y permanente cambio de la realidad, etc., en los ámbitos de la Economía, el Derecho, la ingeniería, la información y la comunicación, la industria, etc., exigen tiempo y dedicación para seguir conociendo y estudiando, a través de las revistas profesionales, la bibliografía que se vaya publicando, la asistencia y aportaciones a los congresos, jornadas y seminarios, etc.. Y es que para hacer bien las competencias, y cada día mejor, hay que dedicarle tiempo y esfuerzo al estudio, pues la formación profesional es continua a lo largo de la vida laboral y, después también, pues nadie pierde la titulación académica al dejar la vida laboral por imperativo legal; lo que obliga a seguir sirviendo a la sociedad desde otra "perspectiva".
... Cultivar con más intensidad la cultura que tenemos que consolidar y aumentar para deleite propio y, sobre todo, para que nos ayude a comprender más y mejor a las personas, al mundo, y, también, claro está, a nosotros mismos. Las obras literarias, la música, la pintura, el cine, la televisión, la prensa, etc., nos inculcan sensibilidad, nos muestran relatos de otras vivencias que pudieran ser de interés para la propia, ahora o más tarde, nos posibilitan conocer "mundo" sin levantarnos del sillón, y nos documentan "sobre mil y un temas" los diarios y revistas.
Qué duda cabe que para disfrutar plenamente de todo ello; y dada las "circunstancias actuales", es un buen momento para adquirirlas, si no se poseen, ampliarlas, o escasean; que es muy conveniente tener un mínimo saber de cómo "leer e interpretar" un texto, el sonido, un cuadro, una película, la imagen, etc., para sacar el máximo provecho de toda manifestación artística y cultural; pues todas, y cada una de ellas, tienen su propio "lenguaje" que hay que conocerlo para entender lo que quieren manifestar y transmitir.
... La reflexión personal; es decir, analizar nuestros comportamientos en los ámbitos laboral, familiar, relacional, ciudadano, religioso, etc., pues respecto a todos ellos tenemos la obligación de cumplir con un mínimo de dignidad las tareas que nos correspondan, lo que supone, y debiera implicar, en todos, sentido de la responsabilidad y afán de superación.
... Aprovechar el tiempo de que dispongamos, en suma, como consecuencia de los mandatos legales; entendiendo que es una oportunidad para lograr, en la mayor medida posible, todo aquello que no hayamos conseguido aún y que podemos dedicarle el esfuerzo preciso "al quedarnos en casa"; y es que como dicen nuestros queridos mayores, que tanto saben de la vida por haber pasado en ella mil y un avatares, "hay que ver la botella medio llena".
... Echarle, al menos un vistazo; para conocer, llevar a la práctica, cumplir como buenos ciudadanos con los mandatos legales que tienen como fin el bienestar de todos; las Ordenes de las Consejerías de Sanidad y Educación, de la Junta de Castilla y León, de medidas de prevención, y de funcionamiento de los centros docentes no universitarios, en relación con el COVID-19, y publicadas en los Boletines Oficiales de Castilla y León de los días 13 y 14, inmediatos pasados; y, sobre todo, el Real Decreto 463/2020, por el que se declara el estado de alarma. Señoras y señores, "niñas y niños", tengan presente que estamos en un Estado de Derecho, que a nuestros abuelos tanto les costó recuperar, no "ha mucho tiempo".
Por cierto, el ministro del Interior ha dictado, el domingo día 15, una orden en la que fija los criterios de actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado mientras dure la situación de estado de alarma.
¡ Salud ¡ que dirían en la Roma monárquica, imperial y republicana; y " Andrà tutto bene" , todo irá bien, como afirman estos días los italianos.
Y mis "aplausos" para el benemérito, profesional y abnegado personal sanitario.
