Ha sido finalizar la berrea electoral con la competición entre machos de nuestra especie política con sus sonidos guturales y luchas de cornamentas, y continuar con la berrea postelectoral en una lucha por el poder con ruidos aún más atronadores.

Los machos alfa de la izquierda política han abandonado la lucha de cornamentas por ver quien la tenía más grande y se han unido en un abrazo de ciervos rojos que, lejos del Abrazo de Genovés que se convirtió en símbolo de la transición política como pintura y homenaje a los abogados de Atocha como escultura, recuerda más al de la traición de Judas entregando el Mesías a los romanos.

Un abrazo que preludia un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos que tanto ha dado que berrear antes de las elecciones a tirios y troyanos, y que ha provocado que los machos alfa de la derecha y sus manadas hayan arreciado su berrea dialéctica y su lucha de cuernos.

Algunos machos derrotados en la contienda electoral como el líder de Ciudadanos han reconocido su derrota y se han retirado con su inútil cornamenta de la primera fila de la berrea. Pero otros siguen bramando para impresionar a las hembras de su manada que, como en el caso de Vox, también berrean lo suyo.

De las hembras de la manada de Vox es la berrea dialéctica para definir a la lucha pacífica por sus derechos de las mujeres como "pornofeminismo" y "lesboterrorismo" -o viceversa porque lo mismo les da so que arre- y su reivindicación frente a tamaña ideología de género de la vuelta a las clases de costura porque coser botones empodera.

¡Pues cada vez queda más claro que son fascistas! Porque lo que para los más jóvenes puede parecer una broma, las que teñimos canas hemos cursado en Bachillerato las asignaturas de Labores del Hogar, Cocina y Economía Doméstica -ambas exclusivamente para las chicas que éramos entonces- y de Formación del Espíritu Nacional y Cívica -que llamábamos Política para simplificar ¡pobres de nosotras!- para todos los sexos o géneros o LGTBI de ahora que entonces eran maricones y bolleras perseguidos por la Ley de Vagos y Maleantes.

Aunque de poco les sirvió el adoctrinamiento en los pilares fundamentales del Estado -familia, municipio y sindicato-, los símbolos de la Patria y la insistencia en que España era una Monarquía sin Rey desde la Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado de 1.947, pese a que sólo conocíamos al Caudillo y Jefe del Estado español el Generalísimo Franco y a su mujer conocida como "la Collares" ¡Cómo para quejarse ahora de la asignatura de Ciudadanía! Aunque de poco puede servir la imposición por la fuerza de una asignatura cuando se enfrenta a la razón.

De la misma manera que no le sirve al Rey de España bramar en su viaje a Cuba a favor de la democracia española contra el régimen cubano, cuando él es el Jefe del Estado por ser hijo de su padre y no por elección del pueblo; y cuando no es ni siquiera el primogénito sino que tiene dos hermanas mayores que, por ser mujeres, no han podido heredar la Corona. Cosas de nuestra democracia.

Por cierto, un viaje que nos llegó a preocupar a los españoles -a algunos favorablemente- porque coincidió con el abrazo que preludia el gobierno de dos partidos republicanos. Por un momento pudimos soñar que el Rey se iba pacíficamente como hizo su bisabuelo tras unas elecciones democráticas.

Aunque no parece preocuparle a nadie que en España tengamos dos reyes, uno de verdad y otro emérito -que apareció tras las elecciones con una brecha en la cabeza sin corona- y sobre todo que tengamos dos Papas en la cristiandad, lo que en las épocas en que estudiábamos "costura", era un verdadero cisma que había que coser. De hecho sólo ha habido en la historia dos grandes Cismas, el de Oriente y el de Occidente, que provocaron grandes enfrentamientos. Mientras, hoy conviven el Papa oficial y otro emérito, como nuestros reyes.

Yo no sé quién será el Papa que más manda de los dos, pero el Papa Paco ha dado un impulso a la doctrina social -por no decir claramente que parece bastante de izquierdas- que ha inspirado también en estos días de berreas de ciervos un nuevo pecado llamado "ecológico" si se actúa contra "el hogar común". Un pecado "contra Dios, contra el vecino, la comunidad y el medio ambiente" que ayudará de manera individual a sentirse culpable y a perder el paraíso a los que nos hagan perder tierra y cielo. ¡Ojo con los devotos que instalen macrogranjas!

Más que berrea otoñal o postelectoral son los terribles ruidos del golpe de Estado de Bolivia, ese sí un golpe de estado en la tierra donde mataron al Che Guevara, que con los berridos caseros apenas se oye.

Y se prevé que la berrea, que ya dura todo el otoño, pueda continuar hasta la formación del gobierno, o más allá. Porque la lucha por el poder es encarnizada y, además de la noble pelea de cornamentas, pude haber tentaciones de traición poniéndose los cuernos.

En medio de la berrea, las hembras de la manada nos dedicaremos a la necesaria tarea de coser las heridas de los enfrentamientos, y a unir con botones de todos los colores del arco iris a las gentes que hacen oídos sordos a las sirenas del poder, y tejen cada día una sociedad mejor. Compañeros, compañeras, en algo tienen razón las que berrean insultos como nuevas palabras: cuidando y cosiendo nos empoderamos porque nos hacemos más fuertes. Por eso sí que merece la pena escornarse.

(*) Teniente de alcalde del

Ayuntamiento de Zamora