El grito de combate de los muchachos que salieron a las calles de París en mayo de 1968, es el que he tomado como título de esta columna, Pablo Iglesias que es un experto en arengas a las masas lo ha puesto en práctica para exigir, también, lo imposible. No cabe mayor imposibilidad que la de pedir un ministerio cuyas funciones han sido transferidas a las Comunidades Autónomas. Ese importante desconocimiento es pura coherencia con el ideal de la democracia del líder de Podemos.

Pero hay una diferencia entre el ideal de los dirigentes de aquel movimiento estudiantil y el del líder de Podemos. Voy a citar a los más destacados, de Francia: Cohn Bendit; Allain Krivine; Alain Guismar; Caroline De Bendern; Guilles Tautin, muerto ahogado al intentar huir de los CRS franceses; el ideólogo, Paul Sastre; Georges Seguy: Alain Touraine; André Glucksmann y el alemán Joschka Fischer; a ninguno se le ocurrió convocar dos referéndums, como al líder de Podemos, uno para que la militancia le aprobara la compra de un "casoplón" y otro para hacer a su mujer vicepresidenta del Gobierno de España. Joschka Fischer ha sido vicecanciller de Alemania y Doctor Honoris Causa por varias universidades, pregúntele si ha tenido esas ocurrencias. Aquí uno de los más osados ha sido el expresidente Aznar que le dio una patada "parriba" al alcalde de Madrid de entonces lo nombró ministro para poner a su mujer de alcaldesa, y usted Señor Iglesias quiere pasar por encima de todos y de una tacada.

Supongo que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, al excluir de la lista de los negociadores al líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya se había dado cuenta de que éste es un personaje con quien no se puede pactar nada porque plantea los temas como si se tratara de un combate. Algunos expertos en asuntos económicos aconsejaron al Presidente que, tal como está la economía del país, no podía dejarla en manos inexpertas, "tengo confianza en el futuro de España -le dijo- pero no confío en sus quiméricas ilusiones de grandeza". A Podemos se les acusa muchas veces de maximalismo en el planteamiento de los problemas, lo que sucede en la realidad es que al líder de Podemos solo le interesan las canonjías para él o su pareja. Los efectos de la deriva de la organización están siendo catastróficos para el diálogo con el PSOE, el mantenimiento del liderazgo y la viabilidad del proyecto político de su partido. Es necesario poner al frente de esa corriente, no partido político, una personalidad política que cuando lo ponen frente a sus contradicciones no se le suelte la risa boba. Habría sido peor si se le hubiesen soltado los esfínteres.

Por aquí tampoco andamos faltos de incoherencia el PP ha hecho ahora Senador del Reino de España para representar a la Comunidad Autónoma de CyL a un vasco que la conoce porque el AVE para ir a Madrid pasa por este territorio.