Sí. Indecente y abyecto y despreciable y ruin e indigno. Así es el silencio que ha mantenido el feminismo patrio y un sector amplio de los medios de comunicación, concretamente los más progres, ante el suceso espeluznante que se ha dado a conocer ahora y sobre el que se ha mantenido un silencio vergonzoso desde el 15 de marzo de 2018. La sombra cómplice de tantos da qué pensar. El periodismo progre deja mucho que desear. Para unas actuaciones saca pecho excesivo y otras las silencia no entiendo a saber por qué. O puede que sí.

Una niña española de tan sólo doce años fue violada en Azuqueca de Henares durante toda una noche, por seis magrebíes, tres menores y tres adultos. Su tortura duró 45 minutos. Sólo uno de los implicados está en prisión preventiva. La llamada 'Manada de Azuqueca' se empleó a fondo con la pequeña. Sin embargo no ha habido ni una sola manifestación, ni un solo comentario de repulsa, ni se ha hecho patente la indignación del colectivo feminista. Pero es que, claro, esta manada, a diferencia de la 'manada de los sanfermines' está compuesta posiblemente por 'pobrecitos' inmigrantes que a lo mejor ni papeles tienen pero que tienen los mismos derechos que el resto de españoles aunque, eso sí, ningún deber.

Las mismas que un día se quedaron afónicas clamando contra la manada de los Sanfermines, ahora han estado mudas o han pasado de puntillas y con prisa por la noticia que no sé porque tuvo que silenciarse. Tan salvajes son las bestias de los sanfermines como los salvajes de Azuqueca. Los segundos están defendidos por el feminismo, por el machismo, por el Gobierno, por la oposición que representa Podemos, por la llamada progresía patria y por un sector sectario de esta bendita profesión.

A la niña le han destrozado para toda la vida pero aquí nadie se ha rasgado las vestiduras. Y que no se nos ocurra hacerlo porque a los que lo hacemos nos ponen de vuelta y media cuando no nos amenazan. Ahí sí que le pido a la Policía que está atenta. Un detalle que no quiero que se me pase. La pequeña iba acompañada de una amiguita a la que la manada de magrebíes liberó y respetó "por ser mora". ¡Tócate los correspondientes! Y otra cosa, tampoco he oído al feminismo y a las progres de pacotilla decir ni pío contra la salvaje manada de quince magrebíes con sarna que atacaron sexualmente a una joven en Cataluña.

Las mujeres, sobre todo niñas y jóvenes, están a merced de las manadas de todo tipo. Sólo que hay diferencias brutales entre las autóctonas y las foráneas. Las manadas de foráneos están al acecho y saltan encima de las más vulnerables: las niñas. Pero claro, si denuncias que los magrebíes son más salvajes es que eres racista, eres xenófoba. La manada sanferminera que pague con sus huesos en la cárcel y a perseguirla y a mostrar sus fotos en las redes y en los noticieros. Y estos, ¿quiénes son?, quiero ver sus fotos en las redes, y en las noticias y al feminismo recalcitrante pidiendo cárcel para ellos. La desigualdad también se da en el mundo del macho, del ser dominante.

Siento vergüenza, pena y repulsión del silencio indecente de feminismo y medios progres.