Brecha de género

Acabamos de celebrar el "Día de la Mujer", enlutadas, algunas incluso cabreadas, todas reivindicativas y en plan festivo. Emtre nosotras nos hemos intercambiado mensajes en los que nos autoproclamamos: estupendas, luchadoras, inspiradoras, maravillosas, valientes, soñadoras, frágiles, misteriosas, trabajadoras, infinitas? Vamos que a fuerza de desearnos feliz día y decirnos cosas bonitas nos ha pegado un subidón de muerte. Lo que más me ha gustado es que muchos hombres nos han reconocido esas y otras cualidades más profundas y mejores. Antonio Plaza, secretario provincial del PSOE; don Paco Díez, párroco de la Villarina que siempre tiene a flor de labios la frase que necesitas escuchar; Justy Fernández, presidente del FS. Zamora; José Isidro Nates; Francisco Gustavo Cuesta de Reyna; Luis Pablos Florez; Luis Santana; Eduardo Abril; Manu Peñalosa; Conrado Eguaras; Angel Esteban; Oscar Ramajo, jefe de Gabinete de la presidenta de la Diputación? En fin, igual que a mí, seguro que a muchas mujeres les ha llegado la felicitación de muchos hombres.

Es bueno que ellos reconozcan nuestra valía y la importancia de nuestro papel en la sociedad y en la familia, sólo que, una vez pasados los efluvios de la celebración, nos topamos de lleno con la realidad. Esa realidad nos dice que España ha dado un paso atrás en la igualdad de género. Por eso cuando escuchamos que poco a poco avanzamos hacia la igualdad, hay que cuestionarlo. Porque es tan sumamente poco a poco, que o se estanca o retrocede lo poquísimo que ha avanzado. Según un estudio del Foro Económico Mundial, España ha pasado de la posición 25 en el informe de 2015, a la 29 en la del pasado año, y su puntuación ha bajado de 0,742 (sobre 1), a 0,738. Hemos caído un total de cuatro puestos en la clasificación global del Foro.

El descenso afecta mayoritariamente a la categoría de oportunidades y participación económica de las mujeres. La mujer española se aleja de los puestos de toma de decisiones. Ya vale que nos digan que jugamos al fútbol, nos hemos hecho un hueco en la minoría, conducimos autobuses y camiones de gran tonelaje, somos pilotos de líneas aéreas, formamos parte de los tres Ejércitos, pero en lo que respecta a mujeres con cargos de liderazgo ocupamos el puesto 64 de 144. Según aumenta la categoría profesional, disminuye la presencia de la mujer. Nada le digo en alta dirección donde tenemos que conformarnos con el 14%. Esto es más lento de lo que cabía esperar.

Y ya nada digo si de salarios hablamos. La brecha en materia económica es insultante. A lo mejor el salario base es el mismo, pero hay una disparidad encubierta en la retribución, con diferencias sustanciales en los complementos que disparan la retribución del hombre frente a la de la mujer. Es increíble que en un país como España, con una mayoría de población femenina, la población activa de mujeres sigue siendo minoría, con una tasa de empleo diez veces inferior a la de los hombres. Por favor, que no nos vengan con rollos sobre los avances en materia de igualdad. Será de boquilla, porque la realidad dice cosas bien distintas. Basándome en un reciente informe de UGT, en España las mujeres cobran 5.982 euros menos en sueldo bruto, cerca de 916 euros menos en pagas extraordinarias y algo más de 50 euros menos en valor en especie que los hombres. ¿Por qué semejante brecha en igualdad de trabajo?