La biblioteca de Rufi, que en la actualidad es en número plural, es decir, son las Bibliotecas de Rufi, están de enhorabuena. Cumple años con una salud evidente. Salud cultural de la que tan escaso se anda en estos tiempos en los que todo parece valer. Me gustaría a través de estas líneas, que el nuevo e importante cumpleaños de la Biblioteca Municipal, fuera un reconocimiento total y absoluto a la figura de Rufi Velázquez, su directora, el alma de ese sagrado recinto en cuyos anaqueles se encuentra todo el saber que cabe en los libros.
Para Zamora y para la Biblioteca Municipal fue una suerte que, siguiendo la estrella de Javier, su marido, Rufi recalara un día en Zamora y se quedará para limpiar, fijar y dar esplendor a una parcela de la cultura y del saber tan importante y tan plural. Recuerdo que hasta 1991 ejerció de ayudante, haciendo lo propio, ayudando a levantar ese lugar común a tantos zamoranos y desde el año 92, para suerte de todos, se inició como directora. Pero no una directora ad hoc, sino una directora llena de ideas, alejada de la sedentaria comodidad que proporciona el despacho en el que otros están tan a gusto. Rufi es de las que no para, inquieta y vital, a ella se deben tantas jornadas y tantos momentos como han hecho de la Biblioteca que dirige uno de los lugares más atractivos.
Si será capaz que hasta ella solita monta para todos el ya conocido y concurrido certamen de relatos cortos e ilustración, que ha llegado a su quinta edición, bajo el título "Los sueños de cada uno". Y, efectivamente, en esas páginas caben los sueños de todos nosotros. La V Edición la prologaron, ahí es nada, Rosa Regás y Luis de Horna que es un hombre culto, sencillo, inteligente, un ilustrador genial que sabe ilustrar también con palabras los sueños de cada uno. Veinte años. Y parece que fue ayer. Lo que se dice siempre, pero es que es verdad. Y mientras el tiempo avanza la Biblioteca de Rufi también.
Aquel espacio de hace veinte años, hoy no tiene fronteras. Si hay una Biblioteca democrática esa es la Biblioteca de Rufi. La Biblioteca de la integración multiétnica en la que los socios no son sólo españoles, también hay cubanos, y rumanos, y magrebíes, y rusos que comparten su interés por la lectura, por todo lo que de bello y bueno encierran los libros en sus páginas. Con la particularidad de que además de adultos, en la Biblioteca de Rufi, los jóvenes y los niños forman parte a diario de ese silente paisaje con figuras entre las que cabe destacar a María, José, Ana, Concha, Paco, Sabela, Mari Mar, Beatriz y Ruth. Y en la "Bebeteca", todos los bebés, como poco de año y medio, que empiezan a familiarizarse con el olor característico y único de los libros para, más adelante, seguir las sabias consejas de Rufi que es como la madre de los más pequeños y la hermana de todos los demás, esa hermana que todos queremos, que todos sueñan tener.
Los veinte años de la Biblioteca de Rufi no van a pasar desapercibidos. Tiene su directora un calendario de actividades, algunas de ellas compartidas, por ejemplo con el Club de La OpiniOn-El Correo de Zamora, detalle que le agradezco muy de veras, que volverán a constituir, como prácticamente todos los días, un referente cultural de primer orden donde, además, los sueños de cada uno se hacen realidad al amor de la lectura, en la siempre agradable compañía de los libros. Enhorabuena Rufi, por todo lo conseguido, por el lugar de preferencia que hoy ocupa la Biblioteca Pública Municipal de Zamora, convertida en ejemplo dentro y fuera de nuestra Comunidad. Enhorabuena por un trabajo bien hecho que es sólo tuyo y de tu equipo de colaboradores.
Larga vida a la Biblioteca de Rufi Velázquez que ha sabido prestarle su alma.
