En muchas ocasiones, los reporteros de televisión tienen que enfrentarse a todo tipo de imprevistos, incluyendo las apariciones de espontáneos que dificultan su trabajo. Eso es lo que le ocurrió durante la tarde de ayer a Lourdes Pineda en 'Así es la vida', el magacín vespertino que presentan Sandra Barneda César Muñoz en Telecinco.

La reportera se había desplazado hasta las inmediaciones de la casa de Gabriela Guillén, que a principios de enero se convertía en madre de su primer hijo tras haber mantenido una relación sentimental con Bertín Osborne.

Guillén sufrió hace unos días un extraño robo en su coche, ya que una persona habría roto una de las ventanillas del vehículo para llevarse la sillita del bebé. Un suceso que ha dado pie a todo tipo de teorías, algunas relacionadas con la paternidad del recién nacido. Era Raquel Arias quien apuntaba que podría deberse al interés de alguien en conseguir ADN del pequeño.

Una tarde más, Pineda conectó con sus compañeros para ofrecer la última hora sobre las informaciones que circulan sobre Gabriela. Pero poco después de comenzar el directo, un espontáneo apareció detrás de ella y, mientras se grababa con el móvil, empezó a hacer gestos a sus espaldas.

La reportera continuó haciendo su trabajo a pesar de que el hombre seguía molestando. El individuo en cuestión pasó a hacer el saludo nazi en varias ocasiones mientras parecía gritar 'sieg heil', el 'saludo a la victoria' que utilizaban los nazis. Una lamentable actitud que provocaba el enfado de César Muñoz en plató. "Idiotas hay todos los días y en todas partes", afirmó mientras el público aplaudía sus palabras.