Se trataba de la boda del año. El enlace de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha sido todo un acontecimiento con exclusiva de por medio. Y estos días están saliendo, una vez más, a la luz, detalles desconocidos que muestran la otra cara de esta boda: "Ellos venían alegres".

Pocos lo creían meses atrás, cuando la pareja se rompió tras hacerse públicas unas fotos en las que se veía a su prometido, Íñigo Onieva, besándose con una mujer que no era Tamara durante la celebración de un festival de música en Estados Unidos. Una ruptura que se hizo a días después de haberse prometido la pareja. Así lo contó la propia Tamara durante una rueda de prensa por la que estiman pudo cobrar casi un millón de euros, aunque se desconoce si en metálico o en especie.

Parece que después de mantener una relación de altibajos, la boda de la hija de Isabel Preysler con Íñigo Onieva va a ser una realidad. Pocos lo creían meses atrás, cuando la pareja se rompió tras hacerse públicas unas fotos en las que se veía a su prometido, Íñigo Onieva, besándose con una mujer que no era Tamara durante la celebración de un festival de música en Estados Unidos. Una ruptura que se hizo a días después de haberse prometido la pareja. Así lo contó la propia Tamara durante una rueda de prensa por la que estiman pudo cobrar casi un millón de euros, aunque se desconoce si en metálico o en especie.

Entre ellos, como colaboradora de "El Hormiguero", programa en el que aparece cada jueves. Según ha desvelado 20minutos, Tamara Falcó no firma contratos por menos de 2.500 euros, cifra por la que estaría presente en el plató de Atresmedia en cada emisión.

Es decir, 10.000 euros mensuales por sus participaciones en el programa.

Suculenta exclusiva

La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha sido, como muchos colaboradores de televisión han apuntado, un auténtico negocio. Tras haber vendido la exclusiva del enlace por un millón de euros, los medios aseguraron que todo le habría salido gratis a la pareja que, el pasado 8 de julio, contrajo matrimonio en Aldea del Fresno (Madrid).

Patricia Suárez ha apuntado: "Los regalos de boda también tributan y mucha gente no lo sabe. Este es un régimen diferente porque se considera que es una donación. Dependiendo de si te lo regala un familiar o tus padres tienes unas exenciones que no tienes si te lo regala un amigo. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, si tus padres te hacen una donación tienes una exención del 99%. Pero me temo que los 400 invitados de Tamara no eran sus padres, por lo que tienen que tributar. Hemos calculado que si cada invitado le dio 1.000 euros, porque es un boda de cierto postín, son 400.000 euros y esto significa que tendría que pagar un 16%, más o menos".

"Si lo sumamos todo, de 1.750.000 euros hay que restar unos 400.000 euros. Lo dividirán entre los dos y se les quedará limpia una cifra que, de todas maneras, es importante", ha sentenciado, finalmente, Patricia Suárez.