Ana Obregón reaparece en televisión para hablar sobre el momento de felicidad que está viviendo al lado de su hija Ana Sandra, la responsable de que haya vuelto a sonreir depspués de la pérdida de su hijo Aless Lequio. En esta ocasión la polifacética actriz volvió a mostrar su lado más vulnerable durante una entrevista con Ana Rosa Quintana, amiga de la familia y conocedora de primera mano del distanciamiento que mantiene con Alessandro Lequio en la actualidad."Quiero a Alessandro con toda mi alma, Alessandro es el padre y ha querido el silencio.

En mi cuenta de Instagram dice mamá de Aless, que es el mayor orgullo de mi vida. Respeto la decisión de Alessandro de no hablar pero yo quiero que cada día de mi vida sea un homenaje a mi hijo" ha dejado claro Ana durante su conversación con la periodista en el programa 'TardeAR'. Reconociendo que la idea del suicidio estuvo muy presente en su vida tras el fallecimiento de su hijo, Ana asegura que fue Alessandro Lequio el que evitó que esto sucediera.

"Él evitó que me tirara por la ventana pero no lo sabe. El suicidio es una cobardía pero no veía otra solución, lo cuento en el libro" ha relatado la actriz. En cuanto a su postura actual de no conocer a la pequeña Ana Sandra, Obregón añade: "No lo he entendido, él me ayudó, hicimos el testamento y lo llevamos al notario juntos".Después de muchos meses de tristeza y oscuridad, Ana asegura que está en paz consigo misma porque ha logrado cumplir los tres deseos de su hijo: "Va a ir al colegio de Aless y va a hacer todo lo que él hubiera querido. La felicidad es estar en paz y he cumplido los tres deseos de mi hijo. La fundación, publicar el libro que no le dio tiempo a terminar y ser padre".

"Le he enseñado fotos tuyas y sonríe"

Con Ana Rosa sentada a su lado en el sofá, Ana Obregón no quiso dejar pasar la oportunidad de dirigirse públicamente a Alessandro Lequio. A sabiendas de que él mantiene una muy buena relación con Ana Rosa, Obregón aprovechó para dejarle un recado: "Dile que las puertas de mi casa siempre están abiertas". 

Acto seguido, buscó su cámara para mandarle un mensaje al que fuera su pareja en los años noventa mirándole directamente a los ojos: "La niña tiene ganas de verte, le he enseñado fotos tuyas y sonríe. Es la hija de tu hijo y creo que sería Aless muy feliz si pudiera abrazarla". 

No obstante, la invitación fue más allá. Ana Obregón no quiso dejar fuera a la familia de Alessandro: "Estoy deseando que Anita conozca a tu hija y a María y me encantaría que viniérais a casa porque Aless se lo merece". 

En cuanto al hecho de por qué aún el abuelo no conoce a su nieta, Obregón no ha querido contar las razones reales detrás de esta decisión.