Paz Padilla ha demostrado su polivalencia en tantos ámbitos que ya es fácil perder la cuenta de en cuántos proyectos ha participado. Después de su salto a la primera plana del mundo del espectáculo como humorista, la figura pública no ha dejado de demostrar a todo lo que puede llegar; desde convertirse en actriz a escribir un libro o montar una tienda de ropa con su hija.

De lo que tampoco se libra Padilla es de las polémicas. Su carácter es muy dado a acaparar la mirada de la vista pública. La última de ellas: usar un avión privado después de defender varias veces el ecologismo. La influencer subió un vídeo viviendo esta lujosa experiencia sin ningún reparo: "¿Quieres ver cómo es un avión de vuelos privados por dentro? Ven conmigo", comenzaba la publicación de Padilla. Aquella publicación no se la tomaron muy bien ni seguidores ni detractores, que tuvieron en cuenta este gesto de la presentadora después de los supuestos valores que siempre ha abanderado.

No obstante, ajena a toda clase de polémica, Padilla sigue viviendo su vida, inmersa en sus proyectos y muy activa en redes sociales. Tanto es así que las últimas horas ha subido una serie de historias mostrándose tan cocinillas como siempre. Las alarmas volvían a saltar cuando afirmaba que los huevos que estaba usando eran ecológicos; algo que choca bastante con lo acontecido el otro día en sus redes sociales.

Una adicción que no termina de superar

Padilla se mostraba feliz con sus amigas preparando una cena de rechupete y picando algo antes de disfrutar de su plato. Hay cosas que la presentadora no puede evitar y su fama la persigue por eso mismo. Paz Padilla subió unas historias riéndose de su amiga, a la que se le acababan de caer todas las cáscaras de las pipas encima.

"Después la que tiene la fama de las pipas soy yo, eh", decía la presentadora de fondo. Incluso durante esta mañana de trabajo Padilla y su equipo, concentradas en la labor, guardaban un montoncito de pipas al costado de su ordenador. Las pipas parece que dieron para largo e incluso una de sus compañeras señaló que eso "ya no parecía una reunión de trabajo".

Ellas no fueron las únicas en disfrutar de este fruto seco. "Hasta la perra come pipas", confesó la presentadora. Lejos de dejar a la audiencia con la duda de si era verdad lo que estaba diciendo, mostró un vídeo con su perra sobre las piernas pelándole unas pipas y metiéndoselas directamente en la boca.

Casi veinte años lleva Paz Padilla en el mundo del espectáculo; tiempo de sobra para que la audiencia la conozca un poco y saber los derroteros por los que la presentadora se mueve. Ya en su momento la presentadora televisiva confesó la debilidad que sentía por las pipas y mencionaba en tono cómico si alguien conocía algún tratamiento para pararlo: "¿Alguien conoce algún tratamiento para mi adicción a las pipas? ¿Es verdad eso de que lo que se come se cría? Porque si fuera así...". Tal fue su desvarío que incluso le puso nombre a lo que le estaba ocurriendo: "¿Qué soy pipainómana? De verdad que soy adicta. Voy a la playa digo: 'Ay, antes de la playa tengo que comprar pipas'. O 'para en la gasolinera a comprar pipas'"