Supervivientes es un reality que no deja indiferente a nadie y esta edición de supervivientes está dejando momentos que quedarán para la historia del concurso. Además de todo el contenido que generan por sí solos los concursantes, la dirección del programa siempre está pensando cómo generar más polémica o avivar diferentes historias a lo largo de su emisión. 

Tras la visita de los familiares de muchos de los concursantes de 'Supervivientes', el domingo fue el turno de Bosco. El concursante recibió una vista muy especial en la isla con la que todos los concursantes pudieron disfrutar de una recompensa. Con regalos para todos, así llego Pocholo a los Cayos Cochinos para reencontrarse con su sobrino con el que tiene una relación muy especial.

Ante la mirada atenta de su sobrino, Pocholo saltaba desde el helicóptero para fundirse en un tierno abrazo con Bosco a pesar de la fuerte marea que azotaba la playa en ese momento.

Sin lugar a dudas este encuentro ha sido el chute de energía que Bosco necesitaba en una semana que está siendo más complicada para él tras haberse estrenado en las nominaciones. "Le he dado unos consejos blancos, le he contado un poquito que lo está haciendo muy bien todo y debido a este supermontaje de la organización le he dicho que hay que tener un poco de cuidado por donde pesaca. Va como un cohete y va perfecto" explicó el propio Pocholo tras el encuentro con su sobrino.

Desconocido para la gran mayoría del público a su llegada al concurso, el joven no está pasando desapercibido en su cocurso y es que sus caracter aventurero le ha hecho llevarse más de un tirón de orejas por parte de la organización que le ha recriminado en repetidas ocasiones su actitud temeraria en la isla.

La anécdota con Pocholo

Después de ver su llegada, Raquel Bollo ha tomado la palabra en plató para contar una anécdota sobre él hasta día de hoy desconocida y que ha sorprendido a todos. Esta no ha sido la primera vez que Pocholo ha navegado en las aguas de ‘Supervivientes’. “Yo me acuerdo que en mi edición, mientras estábamos todos allí, en la isla, escuchamos gritos y todo el mundo mirando, viendo a un señor”, ha comenzado a contar la madre de Alma y Manuel.

Según relataba Raquel Bollo, todos coincidían en que era él. “Me dijo que estaba en una boda y que se acercó a la isla a vernos. Y apareció en un cayuco, es verdad”, relataba la anécdota.