La sociedad española está sometida a una constante evolución y transformación y exige del sistema educativo que se adapte a estos cambios y contribuya a su consolidación educando a los niños y jóvenes en principios morales.

Nos congratulamos que nuestros docentes, bien preparados en metodologías y contenidos sepan plasmarlos en la comunidad educativa.

Según decía Liebnitz «los encargados de la educación tienen en sus manos el porvenir del mundo».

Los maestros y profesores no viven al margen del progreso en esta sociedad y saben transmitirlo a nuestros docentes.

Trabajan con alumnos que no siempre se ajustan a los métodos, ya que los alumnos individualmente se escapan al método, tan sólo responden a éste colectivamente. Nuestros docentes saben esto y lo aplican con profesionalidad.

En nuestra escuela además hay verdadera democracia. Es una actitud vital, un nuevo talante, que se refleja en la vida de cada día. Talante de apertura, servicio, tolerancia, respeto, defensa de las libertades frente a las amenazas totalitarias, a los intentos manipuladores dogmáticos e interesados.

Nuestros maestros y profesores se encuentran algunas veces, ante le fracaso escolar, con alumnos faltos de ideales, han perdido peso específico y jerarquización los valores tradicionales y además en un mundo de desorientación y materialismo causan en ellos angustia y desesperación, pero sabemos que los alumnos están en buenas manos.

Maestros, profesores, alumnos y padres que este nuevo curso que comenzó ya, os sirva para realizaros y den fruto las enseñanzas recibidas.