ISABEL GARCÍA BARDÓN

Presidenta de Fuerte Group Hotels

"Las reservas de hotel iban muy bien antes de la guerra en Ucrania"

POR ARMANDO HUERTA

Su vida cambió en 1984, año en que falleció por enfermedad su marido, José Luque Manzano. Hasta entonces ella se había dedicado a cuidar de su familia. Esa desgracia, unida al apoyo decidido de sus hijos, le llevó a tomar las riendas de la compañía. Fuerte Group Hotels cuenta ya con seis hoteles y un complejo de apartamentos. García Bardón detalla en esta entrevista los planes de expansión que actualmente tiene esta empresa familiar.

El grupo hotelero que preside Isabel García Bardón, ligado a Andalucía, planea ahora extenderse a otros puntos de costa en España y Portugal
ARMANDO HUERTA. MARBELLA (MÁLAGA) – ¿Cómo van las reservas? ¿les está afectando la invasión rusa en Ucrania?

– Las reservas se iban animando este año. Iban muy bien hasta que estalló la guerra en Ucrania. Después ha venido un parón y ahora estamos expectantes. La inestabilidad es lo peor que puede haber para el turismo. Todo el mundo tiene un deseo grandísimo de vacaciones, pero la incertidumbre siempre representa un freno a la actividad.

– Y más si no nos hemos recuperado todavía del fuerte golpe de la pandemia...

– El año 2020 fue duro. Veníamos de una buena ocupación, pero en el primer año covid cayó un 70% respecto a 2019. Fue muy doloroso, pero supimos adaptarnos. Y en 2021 la situación mejoró. En el segundo año covid la caída de la ocupación fue del 30% respecto a 2019. El año pasado empezamos a tener beneficios; en 2020, no. Aquel año hubo que sacar dinero de la reserva.

– Pues menos mal que tenían una reserva...

– Nosotros vivimos la crisis anterior, la del año 2008, que fue durísima. Nos cogió sin reserva alguna. Ahí supimos que había que crear un fondo de reserva para los tiempos difíciles, y lo hicimos. Gracias a eso hemos podido subsistir en esta crisis.

"Tenemos un Gobierno que se ha olvidado del turismo. Ni nos ha escuchado"

– ¿Cuándo cree que la compañía volverá a los niveles prepandemia?

– Había una ilusión grandísima por que este año 2022 fuese el de la recuperación, pero con el imprevisto de Ucrania, pensamos que habrá que esperar. Creemos que llegará probablemente en 2023, no este año.

– Y en paralelo están subiendo los precios, que no ayuda...

– Sube todo, y esto retrae una barbaridad. Le repercute a los ciudadanos y nos afecta a nosotros porque nos están subiendo todos los insumos: la luz, el gas, la carne, el aceite, etc. Consumimos, lógicamente, mucha energía. Hemos de tener iluminadas todas las zonas que habita el cliente y hemos de proporcionarle calefacción, climatización, servicios, etc.

– El turismo nacional salvó el año pasado la temporada. ¿Ocurrirá este año lo mismo?

– Tiene lógica que, en tiempos de inestabilidad, el turista prefiera no alejarse demasiado de su residencia, con lo que es lógico que el mercado nacional responda. Pero nosotros confiamos en que, pese a la guerra, venga también el turista extranjero.

– ¿Cuál es el perfil del turista extranjero que les visita?

– En la Costa del Sol el turista extranjero que gana en número es siempre el inglés. El turista inglés es el que hizo esta costa y no falla, aunque empieza a recalar bastante también el turista francés. Y este año hemos oído mucho la lengua italiana. Mucho belga y mucho nórdico también.

"Queremos lanzar nuevos hoteles Amàre en otras zonas de España y Portugal"

– El turismo inglés sigue siendo el más numeroso, ¿no ha afectado el Brexit?

– Para el inglés, la política es una historia y sus apetencias personales son otra. Hemos vivido años muy difíciles, pero el inglés no renuncia a venir a la Costa del Sol. Siempre vuelve.

– ¿Y el turismo ruso?

– Los rusos tienen cuatro vuelos semanales directos a Málaga. Aquí, en la Costa del Sol, hay mucho residente ruso. Tienen apartamentos de lujo y villas, y algunas veces recalan también en los hoteles. Vienen, sí. El turismo ruso en la zona representaba el 0,61% del total en 2019. En 2021 bajó al 0,16%.

Isabel García Bardón, en uno de los salones del Amàre Beach Hotel Marbella.
Fotografía: Álex Zea

– Este año va a ser complicado quizá contar con ese turista...

– No lo sé. Lo que sí creo es que una cosa es Putin y otra, los rusos. No sé cuántos rusos lo apoyarán, pero sí sé que los rusos son gente muy buena. No tenemos que despreciar al conjunto por la locura de un hombre.

– ¿Cree que se ha ayudado suficientemente al sector en esta crisis?

– Tenemos un Gobierno que se ha olvidado del turismo. No lo ha cuidado lo suficiente. Desde que empezó el covid hemos sufrido un olvido absoluto. Empezaron a prohibir y prohibir, sin escuchar. A los empresarios turísticos ni nos ha escuchado.

– ¿Qué le hubiera dicho usted en concreto al Gobierno? ¿qué mensaje le habría trasladado?

– Te pongo un ejemplo concreto. Las playas del centro de Marbella no han entrado en el programa de rehabilitación de la costa. Lo estamos pidiendo de todas las maneras habidas y por haber. Esta ciudad merece tener una playa digna y hay un proyecto claro de rehabilitación, pero no lo realizan.

– Pero sí valorará que el Gobierno activase el mecanismo de los ERTE y abriese la línea de los crédito ICO...

– Claro. El ERTE fue una medida que, al menos, nos permitió que la pérdida no fuera total y que pudiéramos aguantar el tirón. Termina ahora el último plazo.

– Para el sector es importante que estos ERTE se extiendan. Imagino que usted apoya esta reivindicación de las organizaciones empresariales del sector.

– Sí. Es muy importante. Necesitamos que los ERTE se prorroguen hasta que veamos las consecuencias de la guerra. Cuando llegan tiempos de incertidumbre, sabes que tienes al menos alguna herramienta. Los ERTE están evitando que la gente pierda sus puestos de trabajo y que los empresarios no nos desangremos totalmente.

– Pese a las dificultades, la empresa sigue mirando al futuro con optimismo. Van a invertir 31 millones para renovar el histórico hotel El Fuerte Marbella. Quieren convertirlo en un hotel de cinco estrellas.

– Está ya en obras. Al hotel El Fuerte le tenemos un gran afecto en la familia. Fue el primero de nuestra marca, el buque insignia de nuestra cadena. Cuando empezamos con este hotel en 1957 tenía 45 habitaciones y, con esta remodelación y después de varias ampliaciones, tendrá más de 250. De los 31 millones, 14 corresponderán a obra, 10 se destinarán a equipamiento y otros 7 a licencias, honorarios, gastos de apertura, etc. Volverá a abrir sus puertas en marzo del año que viene.

– Fuerte Group Hotels tiene seis hoteles y un complejo de apartamentos. En 2019, justo antes de la pandemia, abrieron el Amàre Beach Hotel Ibiza, el primer hotel de la cadena fuera de Andalucía, ¿tienen planes para crecer fuera de esta comunidad autónoma?

– Sí. La marca Amàre, que lanzamos en 2016 ha sido una revelación. Es una marca potente y ahora estamos trabajando intensamente para llevarla a más sitios.

– ¿A qué sitios? ¿quieren crecer en algún territorio en particular?

– Estamos abiertos a cualquier punto de costa en España y Portugal que pueda tener atractivo para el cliente. Estudiamos diversos parámetros: la presencia del mar, que es importantísima, las conexiones aéreas, la comunicación por carretera, los atractivos que ofrece el lugar. Actualmente hay un equipo trabajando con fuerza para determinar qué puntos de costa son los que reúnen mejores condiciones.

"Necesitamos prorrogar los ERTE hasta que veamos las consecuencias de la guerra"

– O sea que tienen planeado crecer y, después de la experiencia en Ibiza, se plantean también salir de Andalucía.

– Tenemos ilusión. Estamos estudiando opciones de nuevos hoteles en Andalucía y fuera de Andalucía. Queremos crecer y queremos involucrar además a la nueva generación porque somos una empresa familiar. Nuestra perspectiva es que la siguiente generación se sienta implicada en este nuevo proyecto, que es ilusionante.

– ¿Estamos hablando de un proyecto inminente?

– Sí, en breve. En el momento en que encontremos el suelo o el edificio.

– Están abiertos, por tanto, a crecimiento orgánico e inorgánico...

– De las dos formas, sí.

– Y esta expansión gravitará, en todo caso, en torno a la marca Amàre.

– Eso es. Amàre nos ha demostrado que el cliente es ávido allá donde se piense en sorprenderlo, y Amáre es todo diseño. En él todo está pensado para sorprender al cliente. De un hotel convencional hemos pasado a un hotel de diseño.

– Amàre está pensado para cliente adulto.

– Sí. Amàre es fundamentalmente para adulto. Está pensado para el cliente sometido a una presión fuerte en el trabajo y que quiere descansar plenamente. El hotel Amàre es ideal para él. Si quiere relax, tiene relax. Tiene un magnífico spa, acceso directo a la playa, música en vivo, etc.

– La ventaja es que construyen ustedes mismos...

– Construimos nosotros y contamos con profesionales muy buenos: ingenieros, arquitectos, constructores, etc. Y tenemos a mi hijo José, que es consejero y se dedica a la operación y comercialización de los hoteles de España; a mi hijo Salvador, que también es consejero y se dedica al tema de construcción y estrategia de nuevas marcas, y a mi hijo Javier, que preside la Comisión Delegada y se dedica a temas patrimoniales y de expansión.

– Fuertemant, que así se llama la unidad del grupo dedicada a la construcción, no atiende solo las necesidades de la propia empresa. Está abierta al mercado, ¿no?

– Sí. Fuertemant existe desde el año 2000 y se dedica tanto a construcción como a conservación. Pero la crisis de 2008 fue tan terrorífica que decidimos abrirnos al mercado para trabajar para otros hoteles. Y nos va muy bien. Tenemos conservación de hoteles en Madrid, en Barcelona, en Granada... ¡hasta en Jamaica!

– Diversificar minimiza los riesgos...

– La diversificación ha sido un descubrimiento para nosotros. No es que se generen unos ingresos grandísimos, pero conservas un personal que has formado y conformado, y que responden perfectamente al perfil del grupo.

– Usted también es presidenta de Horizonte Proyecto Hombre en Marbella. ¿En qué consiste la actividad solidaria que usted impulsa a través de esta asociación?

– Yo creo que es muy importante recordar al ser humano, que vive en esta sociedad en la que tanto nos invitan a pasarlo bien, que hay personas que no lo pasan bien. La Asociación Horizonte es un instrumento para ayudar a las personas que se han equivocado de camino.

– Segundas oportunidades...

– Los seres humanos nos caemos y hemos de ayudarnos a levantar. A esta asociación, que yo amo, se acercan personas que tienen problemas serios de dependencias y adicciones de todo tipo: a las drogas, al alcohol, al juego, a las nuevas tecnologías. Se trata de ayudar a la persona a recuperar su voluntad y la capacidad para vivir su vida. Eso es lo importante. Tenemos a personas en rehabilitación desde los 14 años hasta la tercera edad.

– ¿Y cómo les ayudan? ¿qué tipo de atención les brindan?

– Es una filosofía educativa humanista, que incorpora los valores del Evangelio: amar a tus semejantes. Se atiende al paciente y a su familia. Contamos con psicólogos y terapeutas muy preparados. Si yo me involucré en Proyecto Hombre es porque aprendí a amar a las personas. Somos seres humanos y estamos hechos para amarnos, no para despreciarnos, no para mirar a otro lado cuando vemos una necesidad a nuestro lado. En mi casa, de pequeña, con mis padres, aprendí a vivir la misericordia y el valor de ayudar a quienes no tienen medios.

EN CLAVE PERSONAL

Fuertes convicciones religiosas

Isabel María García Bardón va todos los días a misa en su querida parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, en Marbella. “Dios es mi fuerza y mi energía. Es vida. Me impulsa constantemente”, reconoce.

Desde su más tierna infancia vivió la fe cristiana en casa. Jamás olvidará que su padre, que era médico, la despertaba a ella y a sus cinco hermanos varones rezando. Tras visitar a sus pacientes a primerísima hora de la mañana, entraba en casa y los despertaba con una oración: “Jesús, José y María. Os doy el corazón y el alma mía”.

“Subía por la escalera y nos despertaba así, rezando. Lo recuerdo como si lo estuviera oyendo ahora mismo”. Acto seguido les leía un pasaje de la vida de Jesús.

Isabel cree en los valores y principios del Evangelio porque “el ser humano no puede vivir sin esperanza”. “El ser humano se reconoce en una vida transcendente y esa vida transcendente depende de un Creador, y ese Creador para mí es Dios”, asegura.

En cifras:
  • 65 AÑOS DE HISTORIA
  • 6 HOTELES PROPIOS
  • 4 HOTELES EN EL CARIBE PARTICIPADOS
  • 1 COMPLEJO DE APARTAMENTOS

Datos: 2021

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