Alemania empuja fuerte hacia la final de la Eurocopa e Italia será su próximo contrincante en los cuartos de final de la competición. El equipo de Antonio Conte tendrá que hacer frente al campeón del mundo, que mantiene muchas similitudes con el equipo que ganó a Argentina en Río de Janeiro hace solo dos años. La vida, salvó algunos detalles, sigue casi igual para Alemania.

Joachim Löw

El banquillo de Alemania tiene al mismo dueño que hace dos años. Y Löw, es el pilar de un equipo al que cogió en 2006 y al que ha hecho crecer hasta tocar el cielo en el Mundial de Brasil. Él es el principal culpable del buen momento de su selección y, por supuesto, de haber decidido por apostar por unos jugadores y una metodología que no ha cambiado demasiado desde que ganó la final a Argentina en Río de Janeiro. Löw es el principal exponente de las similitudes de la Alemania de 2014 y la de 2016.

Misma media de edad

Si se elabora una lista con los 23 jugadores alemanes que jugaron en Brasil y los 23 que hay en Francia, se podrán observar 9 caras nuevas respecto a ambos campeonatos. Hector, Leno, Emre Can, Weigl, Tah, Sané, Kimmich, Ter Stegen y Mario Gómez, no fueron convocados para el Mundial. Klose, Zieler, Lahm, Mertesacker, Weidenfeiller, Kramer, Ginter y Groskreutz, ya no están. Sin embargo, Löw ha vuelto a buscar un grupo con una media de edad casi perfecta para un futbolista. En Brasil, fue de 25'7 años. En Francia, es de 25'3. En ese aspecto, todo sigue igual.

La portería es de Neuer

Como en 2014, Manuel Neuer lo ha jugado todo. No ha dejado ni un sólo minuto, ni siquiera en el tercer partido de la fase de grupos, a alguno de sus dos suplentes. En Brasil, disputó todos los partidos completos, desde el primero, frente a Portugal, hasta el último, ante Argentina en la final. Ahora, dos años después, Löw se mantiene fiel a su guardameta. En Francia, no ha dado ni una oportunidad a los dos suplentes, Marc-André ter Stegen y Bernd Leno.

Schürrle, Draxler y Götze, por un puesto

Los tres parecen condenados a pelearse siempre por un puesto en el once de Löw. En Brasil, la pelea la ganó siempre Götze hasta que Löw finalmente apostó por un delantero puro desde cuartos de final y colocó a Klose. Mientras, Schürrle y Draxler apenas tuvieron presencia en los minutos residuales.

En esta ocasión, todo ha comenzado igual con una pequeña diferencia: en octavos, ante Eslovaquia, apareció Draxler y sentó a Götze. Su partidazo podría darle continuidad ante Italia y provocar, como en Brasil, la suplencia de su compañero hasta el final. Ahora, Schürrle y Götze se pelean para convencer a Löw para que quite de la alineación a Draxler y ponga a uno de los dos.

De falso nueve a delantero ‘tanque’

En los primeros partidos del Mundial, Joachim Löw buscó una fórmula en la delantera sin un nueve realmente puro. Hasta los octavos de final incluidos, Müller y Götze fueron cambiando sus roles y jugaron en distintas posiciones intentando mirar de reojo a la delantera. A partir de cuartos, Löw colocó arriba a Miroslav Klose, un delantero de envergadura y menos fino, y se mantuvo fiel a esa idea hasta el final.

En Francia, el técnico germano comenzó de nuevo con Götze de falso nuevo en los dos primeros encuentros y no funcionó. Ante Irlanda del Norte prescindió del joven jugador del Bayern y apostó por Mario Gómez, otro delantero grandote como Klose. Después de marcar frente a los británicos, en octavos, contra Eslovaquia, repitió en el once y volvió a ver portería. Ante Italia, parece que seguirá con esa tendencia.