Castilla y León medirá el próximo 24 de mayo la fortaleza del sistema bipartidista que, salvo la excepción de 1987 en pleno auge del CDS, ha sido la característica más destacada de la historia autonómica. Dos partidos -PP y PSOE- se han repartido desde el año 1983 -con excepción de 1987- más del 80 por ciento de los votos y han dominado la vida política de la comunidad desde que el socialista zamorano Demetrio Madrid se midiera contra una Alianza Popular que ni siquiera designó un candidato claro.

La campaña electoral que comenzó anoche se desarrolla, por lo tanto, con unos niveles de incertidumbre desconocidos hasta el momento y las encuestas conocidas en las últimas semanas dibujan un panorama abierto caracterizado por un significativo descenso de las formaciones tradicionales -populares y socialistas- y la posible llegada con fuerza al Parlamento de organizaciones emergentes con líderes casi desconocidos -Podemos y Ciudadanos-.

El Partido Popular parte en estos comicios con una fortaleza casi sin precedentes: una diferencia de casi 22 puntos sobre los socialistas y 24 escaños más. En aquel momento, cuando la contestación al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero era un clamor, los populares obtuvieron 53 escaños, su récord histórico y el 51,5 por ciento de los votos, muy cerca de su máximo. Los socialistas anotaron uno de sus peores registros con el 29,6 por ciento de los sufragios y 29 sillones en el Legislativo autonómico y una presencia casi testimonial de IU -que volvió a las Cortes después de ocho años de ausencia- y UPL.

Parlamento plural

La situación es distinta: los reproches han cambiado de bando y se dirigen hacia el Ejecutivo de Mariano Rajoy y, sin embargo, los socialistas siguen pagando la gestión que hicieran entonces y una larga travesía de confrontación interna, agudizada especialmente en Castilla y León. Ello ha hecho posible que marcas electorales como Podemos, con candidatos prácticamente desconocidos para el gran público, partan con grandes expectativas de entrar en un Parlamento que puede ser el más plural de la democracia.

Los partidos han diseñado campañas con más actos sectoriales y más contacto con los votantes.

De hecho, está previsto que Herrera visite muchos días dos provincias, con un acto por la mañana y otro por la tarde.

Los socialistas presentan a un candidato nuevo, Luis Tudanca, al que apenas ha dado tiempo a conocer. Después de una fuerte crisis interna, el candidato del PSOE hace énfasis en el blindaje de los servicios públicos, la lucha contra la despoblación, un nuevo modelo industrial y, sobre todo, en la regeneración democrática.

Sin caravana de prensa, José Sarrión, el más joven de los candidatos a la Presidencia de la Junta, con sólo 33 años, se estrena en esta cita, tras ganar las primarias al veterano José María González, coordinador de IU Castilla y León. Sarrión, que ha realizado una intensa precampaña, centra su actividad en estos quince días en la provincia de Valladolid, donde estará la mitad de ellos, aunque estará en las nueve provincias. En primarias, se eligieron a los líderes de las dos formaciones emergentes, Luis Fuentes, por Ciudadanos, y Pablo Fernández, por Podemos. También sin caravanas de prensa, harán campaña en toda la Comunidad, con actos más pequeños centrados en la cercanía. UPyD cambió a última hora el candidato elegido en primarias. Rafael Delgado cuestionó la estrategia nacional tras el resultado en Andalucía y se vio forzado a renunciar. Carolina Martín es la candidata de la formación magenta. Unión del Pueblo Leonés (UPL) aspira a seguir con representación en la nueva legislatura. Su candidato, Luis Mariano Santos, se estrena también.