El Partido Popular presidirá el Ayuntamiento de Galende después de superar en 17 votos, como dato provisional, a la opción socialista en el cómputo general de las Elecciones Locales y tras el resultado obtenido en la Mesa B de El Puente de Sanabria, donde se celebraron elecciones parciales locales. La lista del candidato popular Jesús Villasante obtuvo en esta mesa decisoria un total de 300 votos frente a los 123 del PSOE, en una de las votaciones con mayor porcentaje de participación de la historia de las locales con 420 votantes de los 461 censados, un 91% de participación. Se abstuvieron 41 electores. La mesa registró además 3 votos en blanco y 4 votos nulos. Esta vez no se perdió ni se rompió ni se perdió ninguna de las papeletas nulas.

El recuento de los votos fue minucioso y pormenorizado por parte de la presidencia de la mesa que se dilató hasta las 4:15 de la madrugada el recuento del último de los resultados y el más esperado, el voto local.

Las indicaciones de la Junta Electoral de Zona, la autoridad del presidente y la presencia de la Guardia Civil, hasta prácticamente la cinco de la mañana, disuadieron de que se repitieran incidentes aunque el clima en el recuento fue de tensión y expectación.

El presidente que tuvo un papel decisivo en toda la jornada dio por cerrada la mesa a las cinco de la mañana en punto, después de 9 horas consecutivas de recuentos. Ninguno de los miembros de la mesa, ni el presidente ni los dos vocales, abandonaron su puesto desde las ocho de la mañana en que se constituyó la mesa, hasta las cinco y media de la madrugada cuando se colgaron en el tablón de anuncios del colegio electoral los resultados de las tres mesas electorales y abandonaron el colegio electoral sin poder cerrar el edificio porque no tenían llaves de la puerta.

Primero se escrutaron los votos al Congreso y al Senado que finalizaron hacia las dos y media de la mañana y sobre las 2:40 iniciaban el escrutinio de la tercera urna, con las sala de votación llena de público que entraba y salía. Los candidatos no se acercaron a la mesa durante el recuento por indicación de la Junta Electoral de Zona y para evitar tensiones. Aún así hubo tensión al comprobar que algunos votos del Partido Popular aparecían doblados de formas muy raras en abanico, en avión, enrollados y en pico, circunstancia que no anulaba el sufragio. Los sobres de varios votos, también del PP aparecía muy pegados y a la mesa le costó abrirlos, hecho que también indicó verbalmente el presidente a los interventores.

El recuento de votos finalizó a las 4:15 de la madrugada y con el resultado de la victoria del Partido Popular. Las muestras de alegría no se exteriorizaron en la sala, tras la advertencia del presidente aunque una vez en la calle se lanzaron cohetes y comenzó la celebración de los militantes y simpatizantes del PP.

La mesa tardaría aún casi otra hora en cerrar la mesa electoral, una vez que se completó la documentación. Es más, para atar aún más el legalismo del proceso, a las cinco menos veinticinco de la madrugada se llamaba al Juzgado de Puebla, sede de la Junta, para verificar la documentación que tenía que llevar uno de los sobres. El saludo fue un «buenos días». Instantes antes de esta llamada se entrega el primer sobre con los resultados que debía llevar la representante de la Administración Central a la Subdelegación. Impaciencia también entre la representante de Correos que debía llevarse otra tanda de sobres. La Jueza de Paz, la esposa del candidato del PP, era la que menos impaciencia mostraba y sonreía en todo momento. En un momento intercambió un abrazo con uno de los apoderados del PP. Imagen que contrastaba con las caras de circunstancias de los apoderados del PSOE. La Jueza de Paz también tuvo que esperar Junta Electoral de Zona estuvo pendiente de forma especial de este colegio electoral, o más exactamente consultorio electoral.

En la mesa de El Puente se recogieron todos los papeles y no se tiró nada, hasta se recogieron las cajas de plástico de correos que quedaron olvidadas en el colegio. El presidente optó por recoger todo en caso de que se le reclamara desde el Juzgado algún papel. La tensión que vivieron los tres miembros de la mesa, en ese caso tres personas bien conocidas en el municipio, quedó patente. Uno de los vocales se apartó en algunos momentos del papeleo final por el fuerte dolor de cabeza. Otro de los vocales también resistió el largo recuento pese a padecer una evidente infección de muelas.

Tanto el candidato del PP como el candidato del PSOE no reprocharon en ningún momento el papel del presidente ni los vocales, y a diferencia de la mesa constituida en la cita electoral anulada que fue criticada por activa y por pasiva, en esta ocasión hubo alabanzas generalizadas de políticos y convecinos. El presidente, veterano en la función, tampoco dejó que nadie le pisara su autoridad.