Enagás refuerza su irrupción en el gas de Alemania a la espera de lanzar la conquista con hidrógeno

Enagás centrará su gran proyecto de futuro en abrazarse a la revolución del hidrógeno verde. Pero mientras llega y se confirma el esperado boom del nuevo gas renovable, el grupo pretende seguir aprovechando las oportunidades que ofrece el negocio del gas natural en línea con los objetivos estratégicos de la UE para garantizar su seguridad de suministro energético en plena sacudida geopolítica por la invasión de Rusia sobre Ucrania. Y esta doble estrategia de Enagás -gas natural como presente y transición e hidrógeno como futuro- va a tener, no solo España, sino también Alemania como gran centro de operaciones.

Enagás refuerza su irrupción en el negocio del gas natural licuado (GNL), el que se transporta en barco, de Alemania. El consejero delegado del grupo español, Arturo Gonzalo, ha anunciado este jueves en la junta de accionistas del grupo una ampliación de su participación accionarial en el consorcio Hanseatic Energy Hub (HEH), que construirá la primera gran terminal terrestre de GNL del gigante germano, la mayor economía europea.

Enagás eleva su paquete del 10% al 15% y se refuerza así como accionista y como socio industrial de HEH para la construcción de la planta de GNL de Stade, en el norte de Alemania. Los socios han cerrado ya la decisión final de invertir 1.600 millones de euros (1.000 millones destinados a la propia construcción) y la financiación para el proyecto de la terminal de GNL, clave para la seguridad de suministro del país y de Europa. La entrada en funcionamiento y operación comercial de las instalaciones está prevista para 2027, y ya tienen contratadas una capacidad de 12.000 millones de metros cúbicos de gas (12 bcm) al año y será la primera terminal adaptada también para amoniaco verde.

Enagás, el gestor del sistema gasista español y de la red de grandes gasoductos, centra su estrategia de futuro en abrazarse a la futura revolución del hidrógeno verde. La compañía prevé que el hidrógeno será su vía principal de crecimiento, debido al progresivo declive de su negocio como operador de redes de gas natural y la creciente pérdida de los ingresos regulados que percibe por operar los gasoductos. El plan de Enagás a largo plazo es pasar de explotar gasoductos a gestionar hidroductos, los grandes corredores por los que circulará el hidrógeno verde. También en el gigante alemán.

Enagás sacrifica beneficio y dividendo para invertir 3.200 millones en el boom del hidrógeno

Enagás impulsará en los próximos años en España una red troncal nacional de hidrógeno verde que conectará los centros de producción y los grandes polos industrial que consuman el combustible y también la construcción del H2Med, el gran corredor europeo que llevará el hidrógeno español desde España hasta Francia y sobre todo a Alemania, y que se pretende que esté operativo en 2030.

España, Francia y Portugal han pactado impulsar el primer gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea y posteriormente han sumado a la iniciativa también a Alemania. Un proyecto faraónico, denominado H2Med y con inversiones previstas de casi 2.500 millones de euros. El plan original pactado entre Madrid, París y Lisboa pasaba por unir los tres países con un corredor con dos tramos que está previsto que estén operativos entre 2028 y 2030. Un tramo unirá España con Portugal (entre Celorico da Beira y Zamora) y el otro con Francia (entre Barcelona y Marsella. Tras sumar también a Berlín al proyecto, la red de tubos se extenderá por suelo francés hasta llegar a Alemania.

Dividendo recortado

“El gran proyecto de crecimiento de Enagás e en torno al hidrógeno renovable”, ha sentenciado el CEO ante la junta de accionistas. “Enagás tiene un futuro por delante en torno al hidrógeno verde, una apuesta clave de España y de Europa para la descarbonización y la seguridad de suministro (…) El hidrógeno renovable es un proyecto de país y con H2Med y la infraestructura española estamos invirtiendo en el crecimiento de esta compañía y en seguir creando valor para ustedes”.

Para lanzar este proyecto de futuro basado en el hidrógeno se construirán infraestructuras que supondrán una inversión total bruta estimada en España de alrededor de 5.900 millones de euros. En torno a un 40% de las inversiones se financiarán con ayudas públicas, fundamentalmente de la Unión Europea, por lo que Enagás calcula que asumirá una inversión neta de aproximadamente 3.200 millones de euros en el periodo 2026-2030. La estimación de Enagás es que en 2030 el peso de los activos vinculados al hidrógeno verde en el balance de la compañía ya superen al de los activos de gas natural (con un valor de 3.000 millones y 2.000 millones, respectivamente).

Para respaldar el ciclo de grandes inversiones para apuntalar el boom del hidrógeno verde (que sirve para sustituir muchos usos actuales del gas natural reduciendo las emisiones por producirse con energías renovables), Enagás reducirá el dividendo a partir de este ejercicio y repartirá un garantiza un “dividendo sostenible” de 1 euro por acción durante tres años (entre 2024 y 2026), frente a los 1,74 euros que distribuirá a sus accionistas con cargo a las cuentas de 2023. La cúpula de la compañía ha tenido que defender este fuerte recorte este jueves ante sus accionistas, que recibirán unos 785 millones de euros durante el próximo trienio.

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“Adoptamos esta decisión en un ejercicio de responsabilidad y visión a largo plazo, que es lo que corresponde a una compañía de infraestructuras con 50 años de historia como Enagás (…) Y lo hacemos sabiendo que tomamos la vía correcta para hacer posible el gran proyecto de hidrógeno renovable que permitirá impulsar la transición energética y seguir creando valor para ustedes”, ha defendido Arturo Gonzalo. “Sabemos que le hemos pedido un ajuste en sus expectativas de dividendo para estos próximos tres años, pero manteniendos en un notable nivel de rentabilidad, y con el objetivo de fortalecer el proyecto de crecimiento de Enagás”.