Inauguración

La Variante ya es una realidad tras un viaje de tres horas y diez minutos: "Llega un camino de soluciones para revertir el injusto aislamiento"

El tren recorrió el gran túnel de 24,6 kilómetros en apenas diez minutos y con velocidad punta de 201 km/h

Felipe VI encabezó la expedición inaugural, y Sánchez, que presumió de una España "a la vanguardia"; aseguró que el impulso ferroviario "no se detiene" y habrá más inversiones

Óscar Puente, Ministro de Transportes, se compromete a apostar tanto por el Corredor Mediterráneo como por el Atlántico, para el que Barbón y Mañueco piden esfuerzos e inversiones

El AVE realiza su viaje inaugural de Madrid a Asturias.

El AVE realiza su viaje inaugural de Madrid a Asturias. / MIKI LÓPEZ / IRMA COLLÍN

Vicente Montes / Pablo Tuñón / Marcos Palicio

Veinte años de historia, reivindicación, inversión multimillonaria y batalla política se concentraron en once minutos: el tiempo que tardó el Alvia 10021 en recorrer el trayecto bajo el túnel principal de la Variante de Pajares, de 24,6 kilómetros de longitud, a una velocidad punta de 201 kilómetros por hora. Asturias derribaba así un histórico muro de incomunicación ferroviaria, con el viaje inaugural que materializaba una histórica reivindicación de los asturianos y que pone fin a una histórica demanda no exenta de vicisitudes y problemas, pero que alcanza la luz al final del túnel. No en vano, ya se han vendido 70.000 billetes para este trayecto desde que se anunció su apertura.

El reloj marcaba las 16.07 de la tarde cuando el convoy inaugural, en el que viajaban, entre otras autoridades, el rey Felipe VI; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Transportes, Óscar Puente, y los presidentes autonómicos de Asturias y Castilla y León (el socialista Adrián Barbón y el popular Alfonso Fernández Mañueco, que se subió al convoy en León), se sumergía en la oscuridad del gran túnel de Pajares, emblema de una conquista colectiva y quebradero de cabeza en unas obras que han supuesto un hito en la ingeniería ferroviaria española. “Es algo más que un camino de hierro, es un camino de soluciones”, enfatizaría más tarde Pedro Sánchez en el acto institucional celebrado a la llegada en Oviedo.

Y eran las 16.18 cuando el Alvia resurgió a la luz de la ladera de la montaña en Campomanes, ya en el lado asturiano. La reivindicación de décadas y el esfuerzo de años se materializaron en un paréntesis mínimo. A las 16.45, el tren entraba en la estación de Oviedo: tres horas y diez minutos de viaje.

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, el Rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, el Rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. / EP

La aventura comenzó en la estación de Chamartín, en Madrid. Las autoridades fueron acudiendo a cuentagotas, con una agenda marcada por la apertura de la actividad en las Cortes, que tuvo lugar antes del viaje inaugural. El tren salió con cinco minutos de demora, con las principales autoridades y varias decenas de invitados, representantes de la vida social, política y empresarial asturiana Todos ellos repetían consignas parecidas a la que el padre Ángel García, presidente y fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, proclamaba antes de salir de la estación madrileña: “Hoy Asturias es España de verdad”. O más que nunca.

En el primer tren del AVE Asturias-Madrid viajaron, entre otros muchos, el consejero de Fomento, Alejandro Calvo, los diputados y senadores por Asturias o varios de los exministros de distintos colores políticos que tuvieron responsabilidades en la larga obra de la Variante -Magdalena Álvarez, Íñigo de la Serna o José Luis Ábalos- y una notable representación de la sociedad asturiana. Estuvieron, además, emocionados, cuatro de los cinco hijos del fallecido Alejandro Rebollo, gran artífice de la Variante en su etapa como presidente de Renfe, y que dará nombre a uno de los túneles de la Variante.

La Alta Velocidad hace historia en Asturias: el tren atravesó los 24,6 kilómetros de túnel de la Variante en apenas once minutos

S. Fernández/ I.Collín/ A. Domínguez

El viaje transcurrió entre conversaciones sobre las expectativas que esta infraestructura abre para Asturias, para cuyo aprovechamiento se plantearon abundantes reivindicaciones. El presidente de la Cámara de Comercio de Avilés, Daniel González, pidió dos frecuencias desde la ciudad donde el Principado demanda a Fomento una y su homólogo en Oviedo, Carlos Paniceres, optó, entre otras estrategias de promoción, por el establecimiento de lanzaderas que conecten Asturias con el primer tren que sale por la mañana de León para agilizar los viajes de negocios de ida y vuelta en el día.

Asturias ha tratado de mostrar lo mejor de sí misma en este viaje inaugural. No sólo se ha desarrollado una intensa campaña promocional en las estaciones ferroviarias, sino que también trató de endulzar el viaje a los pasajeros: en sus asientos le esperaba a cada uno de ellos un paquete de moscovitas (fina pasta de chocolate y almendra típica de Oviedo), una guía de Asturias, la libreta del paraíso y un llavero. Fue la primera promoción que hace el Principado en un recorrido de alta velocidad con Madrid.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ya calificó de “reto sin precedentes”, a primera hora, la ejecución de una obra de 50 kilómetros, de los que el 80% va bajo tierra. Diez viaductos y doce túneles (seis de ellos bitubo) constituyen un auténtico “agujero de gusano” en el espacio-tiempo de las comunicaciones ferroviarias asturianas. Los 40 kilómetros subterráneos de la variante se recorren en apenas 15 minutos y el resultado neto es acortar en 75 minutos los tiempos de viaje. Cuando a principios de 2024 entren en servicio los nuevos trenes Avril, se podrá circular a velocidades de hasta 250 kilómetros por hora. “Con la nueva variante pasamos del siglo XIX al siglo XXI de un plumazo”, dijo Puente, señalando que el próximo año se cumplirán 140 años de la inauguración de la vieja rampa de Pajares, el trayecto que supuso un hito en 1884 ya que hasta entonces el paso por la Cordillera Cantábrica desde Asturias debía hacerse en diligencia.

Sánchez: "Una de las infraestructuras de mayor complejidad en Europa"

Tras la puntual llegada del tren a la estación de Oviedo, y después de un recibimiento a las autoridades al son de gaita asturiana, llegó el turno de las intervenciones. Lo cerró Pedro Sánchez, al no hablar Felipe VI, que siguió con atención todo el acto. “No solo Asturias está más cerca del resto de España, es el resto de España quien también se acerca más a esta comunidad de una belleza y geografía únicas”, recalcó el Presidente, haciendo hincapié en que el trazado inaugurado “es algo más que un camino de hierro, es un camino de soluciones”. Tuvieron que lidiar los intervinientes con los gritos y ruidos provenientes de una protesta convocada en los alrededores contra el pacto de investidura de Sánchez, coincidiendo con su visita a la capital asturiana.

Sánchez en la inauguración del AVE a Asturias: “Hoy se tiende la mano para unir territorios de un país orgulloso de su diversidad”

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Se refirió Sánchez a los más de 5.000 profesionales que participaron en la colosal obra, “una de las infraestructuras de mayor complejidad técnica de toda Europa”. Pero, agregó, “cuanto más duro es el reto, mayor el aprendizaje; y todas las empresas e ingenierías que han participado podrán reivindicar con orgullo que trabajaron en la variante de Pajares”.

Recordó el Presidente de España que en la Revolución Industrial el país quedó relegado en infraestructuras ferroviarias, y lo hizo para ensalzar el avance en los últimos tiempos. “Ahora España no está en el vagón de cola, sino que está a la vanguardia”, proclamó con orgullo poniendo cifras sobre la mesa: 65.000 millones de euros invertidos en las últimas dos décadas para la alta velocidad y, agregó, “el impulso no se detiene, con una cartera de más de 9.000 millones para alta velocidad en otros territorios como Cantabria, País Vasco, Extremadura…”

Para Sánchez, “ni la dificultad técnica ni orografía justifican retrasos”, y apostilló que “quien no quiere hacer algo busca excusas, y quien quiere hacer algo busca soluciones”, agradeciendo la “labor técnica” de los profesionales de Adif en la obra de la Variante, algo que también hicieron en sus intervenciones Óscar Puente, Ministro de Transportes, y Adrián Barbón, Presidente del Principado.

En los discursos abundó la mira puesta en el futuro. Asturias, señaló Sánchez, “tiene un camino de soluciones para revertir el injusto aislamiento ferroviario y afrontar grandes desafíos que hay por delante”. En este punto se refirió tanto al Principado como a Castilla y León, cuyo presidente, Alfonso Fernández Mañueco, también intervino. “Asturias y León se abren a nuevas inversiones y oportunidades”, dijo, haciendo especial hincapié en la transformación verde y sostenible para la reindustrialización de las zonas más afectadas por la descarbonización. “Esta vez, a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, España no va a perder el tren de la modernidad. Es un ideal compartido con el conjunto de Europa”, proclamó.

Hizo mención Sánchez al impulso generado por los fondos europeos y los planes de recuperación antes de cerrar su discurso recurriendo a la figura del ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos, “un asturiano ejemplar que luchó contra viento y marea por el bien de su tierra y de España”. Explicó el Presidente: “Hace más de dos siglos, un gran sabio dejó escrito en su diario, refiriéndose a su querida Asturias, que lo único que a esta tierra le hacía falta eran luces y comunicaciones. Las luces de la educación y la ciencia para el pueblo, y las comunicaciones para superar esas barreras geográficas”. Y puso a Jovellanos de ejemplo de “tener una fe ilimitada en el progreso, ciencia y conocimiento, porque debía creer en ese ideal de un país donde los españoles vivirían en el futuro con prosperidad, convivencia y democracia. Se atrevió a soñarlo antes que nadie”.

El ministro Óscar Puente muestra su compromiso paralelo con los corredores del Atlántico y del Mediterráneo

Si Sánchez hizo mención a Jovellanos, Óscar Puente -a quien la presentadora le cambió el nombre por Carlos, algo que él recibió con humor- se acordó de Quevedo y Machado en su turno de apertura de intervenciones en Oviedo, junto a la estación a donde llegó el viaje inaugural del AVE. Recurrió a los dos poetas para justificar los 4.000 millones de euros invertidos en veinte años para hacer realidad el complejo sistema de túneles y viaductos de la Variante que logra salvar la Cordillera. “Puede parecer excesivo, pero quiero recordarles que Quevedo y Machado nos advirtieron contra la necedad de confundir precio y valor. El precio ha sido alto, pero el valor es incalculable”, señaló.

El Ministro, que recordó que en un futuro el AVE alcanzará la velocidad máxima de 275 kilómetros por hora en el túnel de la Variante “con las mayores estándares de seguridad” y se incrementarán frecuencias y destinos, incluyendo Avilés entre ellos, sí hizo mención a que ha sido “un proyecto de país en el que han participado todos los gobiernos de la democracia en pos de un crecimiento justo y moderado”. La idea del equilibrio territorial fue una constante en su discurso: “Una sociedad avanzada no puede construirse en desequilibrios y la movilidad desempeña un papel fundamental. Es un hito más, pero tremendamente importante hacia un modelo de desarrollo económico sostenible con el medio ambiente”.

El AVE realiza su viaje inaugural de Madrid a Asturias.

El AVE realiza su viaje inaugural de Madrid a Asturias. / Casa Real

Óscar Puente quiso ahondar en esa cuestión, porque, bajo su punto de vista, “la ingeniería no es la mayor aportación” de la variante de Pajares, sino que “su gran contribución es acercarnos y aproximarnos como nunca antes, facilitar intercambios sociales, económicos y culturales que dan forma a nuestra convivencia”.

Se refirió Puente al impacto que tendrá el AVE en el turismo en Asturias, pero también en las mercancías, con “trenes con hasta un 15% más de carga y mayor longitud”, ensalzándola como “la obra más importante del Corredor Atlántico, que supondrá un ahorro de miles de horas de viaje y de emisiones de CO2”.

Para el Ministro, esta conexión ferroviaria supondrá un “impacto socioeconómico elevadísimo y la integración de mercados locales en otros de mayor dimensión”. Y se comprometió a que “no pone punto y final a los compromisos con Asturias”, asegurando que están impulsando otros proyectos ferroviarios como la duplicación de vías del tramo Valladolid-León, la doble vía con ancho mixto entre León y La Robla, y la próxima licitación en 2024 “por 100 millones de euros” de la renovación del trazado entre Pola de Lena y Oviedo. “Esta variante hará de España un país más avanzado y más competitivo, felicito a Asturias y a los más de 5.000 profesionales que han hecho esto posible”, sentenció quien también hizo mención paralela a la necesidad de impulsar tanto el Corredor Atlántico como el Mediterráneo, que compiten por captar inversiones.

La Variante ya es una realidad tras un viaje de tres horas y diez minutos: "Llega un camino de soluciones para revertir el injusto aislamiento"

Amor Domínguez

Las reivindicaciones de Barbón y Fernández Mañueco

Los presidentes del Principado de Asturias y de Castilla y León completaron el turno de intervenciones, y no se olvidaron de lanzar reivindicaciones al Gobierno Central. El socialista asturiano Adrián Barbón, que dijo saltarse el discurso preparado para hablar “desde el corazón de un asturiano más”, advirtió: “Ministro, vamos a tener que hablar de muchas cosas: del Corredor Atlántico, plan de cercanías, vial de Jove, autovía del Suroccidente, soterramiento de Langreo…. O el desbloqueo del plan de La Vega en Oviedo, que el Alcalde estará contento de que diga esto. La exigencia de Asturias es lo primero, pero siempre construyendo desde la lealtad institucional”.

Equilibró Barbón su discurso de exigencias con otro de agradecimiento por el “impulso” generado “desde 2018” por el Gobierno de Pedro Sánchez. Especialmente por aceptar la reivindicación de que tanto pasajeros como mercancías pudiesen circular por la Variante y “abaratar así los costes del transporte de mercancías en dos tercios”.

Barbón, que calificó el paso por la Cordillera como “una obra de titanes”, se mostró emocionado por ver acabada “esta obra tan importante, que vertebra y forma parte de la ruptura de un cerco mental que nos ha atenazado a los asturianos, esa sensación de aislamiento secular”. “Permite que nos abramos al mundo y otros muchos puedan venir a Asturias”, agregó.

Tuvo recuerdos para sus predecesores en la presidencia del Principado, con mención a los tres presentes (Pedro de Silva, Juan Luis Rodríguez Vigil y Antonio Trevín), así como a alguien que no formaba parte del PSOE, sino de la UCD. “No fue ministro, pero ideó esta obra. Me refiero a Alejandro Rebollo, presidente de Renfe en los 80. No era de mi partido, pero soñó la Variante. Es justo que le reconozcamos”, enfatizó.

También miró al pasado Barbón al rememorar que “Alfonso XII hizo entrar a Asturias en el siglo XIX” cuando inauguró la rampa de Pajares, las vías utilizadas hasta ahora. “Y la Variante hace que entremos de lleno en el siglo XXI. Tengo muchos sentimientos”, agregó, volviendo a su idea de que Asturias entra con esta infraestructura “en la década del cambio, con grandes transformaciones de nuestra tierra, porque en un acto como hoy Asturias está más cerca de creerse que tiene más futuro que pasado, y miren que estamos orgullosos de nuestra historia, pero tenemos mucha hambre, y es de futuro”.

La construcción del trayecto del AVE para sortear la Cordillera Cantábrica entre Asturias y León supone una de las mayores obras de ingeniería del mundo

Agencia ATLAS / Foto: EP

Barbón agradeció el apoyo del Rey a la llegada de la alta velocidad con su presencia en la inauguración. Y se acordó también de la Reina, la Princesa y la Infanta. “Siempre siento el cariño que tienen a esta tierra y a quienes vivimos en ella, y nosotros siempre intentamos acogerles con ese cariño”, remarcó.

También Alfonso Fernández Mañueco (PP) mostró su agradecimiento a Felipe VI. “Su Majestad, gracias por estar cerca siempre de Castilla y León”, comenzó diciendo en su intervención. Recordó que en 2003, “con el gobierno de Aznar, se licitó” la Variante “y, 20 años y cuatro presidentes después, es una realidad”. Por lo que quiso “agradecerles a todos por el esfuerzo realizado”.

El presidente castellanoleonés pidió, al igual que Barbón, que las inversiones “deben continuar para desarrollar el Corredor Atlántico del Noroeste, para que crezcan oportunidades en nuestra tierra”, y reclamó que se trabaje “para solventar cuestiones como el problema generado con acuíferos o conservar el actual trazado de la rampa de Pajares”. Quiso, de hecho, mostrar complicidad con el socialista Barbón. “Querido Presidente de Asturias, vamos a aprovechar esta oportunidad que se nos brinda, nos abre puertas al futuro y vamos a trabajar codo con codo. Y también con otras comunidades, como Madrid”, proclamó.

“Cohesionar, unir, es el trabajo que tenemos que realizar. Es un día perfecto para reivindicar aquello que nos une, que nos acerca, que es mucho, esos principios que nos unen a todos. Cohesión, igualdad y libertad de todos los españoles”, expuso antes de finalizar: “Castilla y León y Asturias vamos a seguir trabajando de manera conjunta con el resto de administraciones públicas en beneficio de todos”.

Una obra faraónica

Casi veinte años de obras han sido necesarios para que la alta velocidad llegase a Asturias, por medio de una obra faraónica, de enorme complejidad, que requirió una inversión pública de 3.879 millones de euros, de los que 643 millones procedieron de fondos europeos. Considerada la mayor obra de ingeniería ferroviaria realizada en España, permite que el viaje entre Oviedo y Madrid, hasta ahora de 4 horas y 43 minutos, se reduzca a tiempos entre 3 horas y 12 minutos y 3 horas y media, dependiendo de las paradas. Los tiempos se reducirán aun más en primavera, con la incorporación de los nuevos trenes Avril, de ancho variable, que permitirán que el viaje desde Oviedo se sitúe en el horizonte de las tres horas.

Ha sido necesario el trabajo de cinco tuneladoras de 2.000 toneladas cada una y 330 metros de longitud para desarrollar una obra en la que han trabajado unos 5.000 profesionales. Los túneles atraviesan cuarenta formaciones geológicas distintas, y la dificultad de los trabajos quedó en evidencia con los problemas que causaron las filtraciones de agua durante el proceso. A lo largo de los 25 kilómetros de longitud de los principales túneles que atraviesan Pajares, existen 58 salidas de emergencia, de 400 metros de longitud.

El gobierno asturiano considera que la inauguración de la Variante ferroviaria supone un salto histórico para Asturias. Dos son los objetivos inmediatos: por un lado, elevar la capacidad de atracción turística de Asturias, desestacionalizando las estancias; por el otro, impulsar la capacidad económica de la región, mejorando su conectividad de pasajeros, incrementando los tráficos de mercancías y terminando, en definitiva, con la seña de aislamiento que ha gravitado históricamente sobre el Principado.