Los puertos españoles prevén recuperar en 2023 el tráfico de cruceros y pasajeros hasta llegar a niveles prepandemia

El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha hecho un análisis de los retos y oportunidades del turismo cruceros que opera en los principales puertos del país y ha concluido que "existe una gran oportunidad con esta recuperación para afianzar este tipo de industria y de turismo de la mano de los puertos estratégicos, que ya están ejerciendo un liderazgo para conseguir que sea una actividad sostenible, tanto a nivel económico como social y medioambiental".

Indica que la recuperación del turismo en España es una realidad y la temporada de verano apunta a cifras “muy positivas”, tanto en visitantes como en ingresos. Y el turismo de cruceros no ha sido una excepción, puesto que las previsiones del Ministerio de Transportes confirman que en 2023 se podrán recuperar niveles de prepandemia y afianzar una oferta turística en la que tanto administración, puertos como sus principales operadoresse “han conjurado para ejecutar un modelo que tenga un crecimiento sostenible y positivo para el territorio”.

Los datos que aporta indican que en los primeros siete meses del año, el tráfico de cruceristas por los puertos españoles fue de 6,1 millones de visitantes, superando así cifras “récord” de 2019, con un incremento del 7,6% respecto a ese periodo, cuando se registraron 5,6 millones de cruceristas, según el balance hecho público por el Ministerio. “Datos favorables que tanto desde los principales puertos como desde la industria turística se han valorado de forma muy positiva, y que avalan una ansiada recuperación a la vez que actúan de revulsivo para seguir trabajando para dotar de más valor añadido y sostenibilidad a esta actividad”, agrega.

“La industria de los cruceros debe ir de la mano de los puertos, puesto que están realizando importantes inversiones y tienen claro el modelo que deben implementar en sus respectivas ciudades, y ambos alinearse para apuntalar su papel como dinamizador de la economía local y la sostenibilidad medioambiental”, afirmó Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas. En su opinión, la inquietud que ha podido despertar esta actividad en algunas ciudades se atenuarán mediante un trabajo transversal para hacer compatible la actividad económica con la vida cotidiana.

Según el Instituto Coordenadas, España es un destino muy preciado para viajeros y visitantes, con una oferta única en ocio, cultura, gastronomía y naturaleza, y hay que saber aprovechar el turismo de cruceros para que sean una puerta de entrada de calidad y duradera a los destinos preferidos. “Y todo ello”, añade, “haciendo compatible el retorno y progreso económico con un modelo sostenible a largo plazo. La llegada de cruceros es una exigencia de mejora del medio ambiente, de conservación del patrimonio, de oferta cultural”. “Es fundamental la colaboración de todas las partes implicadas, desde los puertos, los operadores y las administraciones, para que esta actividad, que sin duda tiene un retorno indiscutible, sea duradera y nos sitúe en lo más alto del podio como destinos de calidad”, señaló Lambás.

Según datos de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), el sector aporta 2.800 millones de euros al PIB nacional. Los expertos constatan que, aunque el mercado de cruceristas es relativamente pequeño si se pone en contexto con el peso de segmento viajes y turismo en general, sí es un tipo de actividad en crecimiento constante y que se está potenciando porque tiene atractivo, con nuevos destinos y experiencias.

Eficiencia y sostenibilidad

El Instituto Coordenadas indica que las principales infraestructuras portuarias españolas tienen en marcha varios planes vinculados a la mejora de las instalaciones, la eficiencia y el ahorro energético, la movilidad y la innovación.

Según datos de Puertos del Estado, la inversión prevista en las Autoridades Portuarias en distintos ‘planes verdes’, como es la electrificación de muelles, asciende a 800 millones de euros hasta 2030. Las ciudades deben de seguir este modelo. “Uno de los exponentes de este cambio es el Puerto de Barcelona que, además de liderar el ranking por número de cruceros en España en 2022 y ser referente en Europa, ha implementado una serie de medidas para hacer compatible el desarrollo de actividad con su impacto sostenible. Por un lado, con el cese de operaciones de las terminales del WTC y la futura puesta en servicio de las terminales de MSC y G en el muelle Adossat toda la actividad crucerística se concentrará en este muelle, más alejado de la ciudad. Se liberará así la zona más cercana a la ciudad para ganar nuevos espacios de uso ciudadano”.

Asimismo, mantiene que el mismo puerto ha puesto en marcha el Consejo para Sostenibilidad de los Cruceros, liderado por el Puerto e integrado por administraciones y entidades relacionadas con el sector, con grupos de trabajo para hacer una diagnosis clara y coordinar medidas de mejora continua. “A todo ello se suma el esfuerzo para que cada vez más flota incorpore combustibles como el Gas Natural Licuado (GNL) o el proyecto de electrificación de muelles que harán posible la descarbonización de la actividad portuaria. Acaba de licitar la construcción de una nueva subestación, que estará lista en 2025, y que se suma a otras obras para hacer realidad este proyecto de electrificación que contará en sus primeras fases con una inversión de 130 millones de euros”.

Por su parte, los puertos de Las Palmas, que también han recuperado niveles prcovid, han modernizado instalaciones y servicios para mantener el crecimiento sostenido y captar más tráfico, después de haber duplicado cruceristas en la última década, relata el Instituto Coordenadas. “Esta autoridad portuaria convocó un concurso para desarrollar una nueva terminal marítima de pasajeros de cruceros en el Puerto de Las Palmas, además de mejorar las instalaciones de los puertos de Arrecife y de Puerto del Rosario”, afirma.

Operadores y navieras

Toda esta estrategia “verde”, según remarca el Instituto Coordenadas, debe ir alineada con la decidida apuesta de navieras y operadores para invertir en una flota más moderna y eficiente, ya sea en el uso de combustible como en la gestión del agua y de losresiduos.

“Ello es clave para que las embarcaciones sean más limpias, con menos emisiones, y contribuyan a mejorar la calidad del aire en todo el entorno portuario y de la ciudad. Algunas de las autoridades portuarias ya disponen de bonificaciones dirigidas a promover esta eficiencia entre los operadores que atracan en sus puertos”, concluye.