El beneficio consolidado de las cajas de ahorros se elevó a 2.900 millones en el primer semestre del ejercicio 2010, lo que arroja una caída del 25% en relación al mismo periodo del año anterior, tras destinar a provisiones 5.000 millones de euros.

El margen de intereses disminuyó un 25%, hasta 7.921 millones, el margen bruto descendió un 14,8% y se estableció en 14.833 millones, mientras que el resultado de la actividad de explotación descendió un 31,7%, hasta 3.059 millones.

La morosidad se situó en el 5,29%, frente a la tasa del 5,18% del primer semestre de 2009, y la cobertura se estableció en el 59,3%, según los datos presentados hoy por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

El director general de la patronal de las cajas, José Antonio Olavarrieta, destacó la evolución de estos resultados, ya que se comparan con el semestre de 2009, que fue un periodo "muy bueno" porque no se habían ajustado los tipos de interés de los activos con el coste del pasivo.

Asimismo, destacó el esfuerzo de las cajas de ahorros por contener la morosidad y llevar a cabo una mayor dotación de provisiones para hacer frente a las insolvencias.