Cuando Jeff Solarin fue presentado en sociedad, antes del inicio de liga, el jugador norteamericano expresó su intención de cobrar un papel relevante en el Zamora Enamora. Quería tomar más responsabilidades, ser un líder y ayudar al equipo a crecer en todos los aspectos. Un deseo, basado en intangibles, que quedó reflejado en números al término de la primera jornada de la liga en LEB Plata, pues el pívot cerró el capítulo inicial del campeonato como el mejor jugador del fin de semana. Un logro feliz e inesperado.

Solarin, al que Saulo Hernández calificó como “una apuesta segura” cuando se cerró su vuelta a Zamora, fue uno de los jugadores claves para que la primera escuadra del CB Zamora debutara en la liga regular con un holgado triunfo en Salamanca. El pívot completó una tarjeta con 36 puntos de valoración en la que destacaron los 22 tantos que firmó, con un 80% de acierto en tiros de campo, los siete rebotes que capturó y las tres asistencias que repartió en pista del Aquimisa Carbajosa. Acciones que le llevaron a convertirse no solo en el mejor jugador del triunfo zamorano por 60-85 que tuvo lugar en Carbajosa de la Sagrada, también en el MVP de la liga por delante de hombres como De Sousa, Mulero, Mendicote, Antúnez o Mustaf.

El pívot, sin duda, ha comenzado el campeonato con fuerza y presenta candidatura para ser ese líder en el que aspira a convertirse. Una figura rodeada también de otros jugadores con mucho que decir como Shaquillo Fritz, en el Top-10 de mates o tapones en la Conferencia Oeste.

Round y el punto 92.000

Además de Jeffrey Solarin, el positivo fin de semana del Zamora Enamora contó otro nombre propio. Fue el de Jacob Round que, durante el choque ante el Aquimisa Carbajosa, se convirtió en el autor del punto 92.000 del Club Baloncesto Zamora en competición oficial. El británico pasó a la historia gracias a un triple que anotó durante el segundo cuarto.