Mucho tiempo después, cerca de dos años, los jugadores del Balonmano La Muralla de Zamora volvieron a vestirse de corto y enfundarse sus camisetas moradas con la bandera de la capital del Duero para disputar un partido oficial. Una liturgia que la pandemia interrumpió, dejando sin actividad a un club cuyos primeros años de vida habían sido de constante crecimiento y que tratará en los próximos meses de recobrar el impulso perdido por el COVID-19.
Por ahora, el regreso a la acción de los veteranos zamoranos ha estado cargada de buenas sensaciones, confirmando que con más entrenamientos a sus espaldas los “muralleros” pueden volver a ser los que eran. Un tiempo de práctica que se dejará influir en los resultados que cosechen en la Liga de Veterano de Castilla y León, cuyo primer torneo de la temporada se celebró el pasado fin de semana.
A pesar de los nervios y la lógica falta de rodaje tras tanto tiempo sin competir y con poca carga de trabajo, los resultados no fueron nada desalentadores para el Balonmano La Muralla de Zamora, que saldó su primera actuación en la competición regional con tres derrotas bastante ajustadas y una victoria.
El primer partido jugado por la escuadra morada fue ante BM Arroyo, con el que entablaron una pareja batalla hasta que el marcador se situó en 6-6. A partir de ahí, el cansancio hizo mella en los zamoranos y el encuentro fue a parar a manos vallisoletanas por un claro 7-12.
No fue muy distinto el segundo encuentro de los “muralleros”, en el que tras realizar un gran esfuerzo por remontar un 3-0 en contra se cayó ante BM Burgos por 7-10. Eso sí, el BM La Muralla de Zamora iba tomando el pulso al torneo y en sus dos últimos choques haría gala de ello.
Tirando de orgullo, el equipo zamorano cuajó dos muy buenos últimos partidos en esta primera cita de la Liga Regional de Veteranos. El primero, ante un BM La Salle con el que disputó un encuentro de tanteos muy parejos, con alternancia en el marcador que acabó por resolverse en los minutos finales en favor de los lasasianos (7-11). Y, el segundo, dominando a un Atlético de Valladolid cuyas ausencias se dejaron notar, igualando el apartado físico para que los “muralleros” ganaron por 10-4. Un último triunfo que impulsará al equipo zamorano a seguir creciendo para recuperar el nivel de tiempos anteriores a la pandemia.
