Fútbol

Punto que sabe a poco para el Villaralbo de Tomé

Los azulones saldaron en tablas su visita a casa de un rival directo como el Colegio Diocesanos, que dominó el choque

Miguel Ángel Álvarez Tomé, entrenador del CD Villaralbo. | Ana Burrieza

Miguel Ángel Álvarez Tomé, entrenador del CD Villaralbo. | Ana Burrieza / Área 11

Área 11

El CD Colegios Diocesanos y el CD Villaralbo acabaron en tablas en el marcador. Un punto que no fue malo para los de Tomé, pues su rival dominó la pelota y contó con más ocasiones de gol.

Arrancó el partido impaciente, inquieto, como los equipos, acosados por la situación y empujados por la oportunidad. Cargaba el Villaralbo balones al área que protegían Josito, Garri y Docar -mantuvo Lastras la defensa de tres centrales de los últimos partidos- y corrían los colegiales en cada robo y ocasión. Camilo, Choflas y Nacho se pegaron el primer calentón, aunque sin el destino deseado.

Buscaba el resquicio el conjunto local para llegar a la meta de Ángel y lo encontró. Fue Robles el que comenzó a insistir en la portería visitante. Una primera ocasión a la que siguieron más.

El equipo de Lastras se animó. De nuevo Robles –minuto 23– se fue por ímpetu de todos para forzar la salida de Ángel a sus pies, intentándolo Choflas después. Y, a la media hora, de nuevo Robles sin fortuna. Si seguía el empate era por la falta de puntería y su buena labor.

Ya era protagonista Ángel cuando el partido tuvo su jugada polémica en una fea acción sobre él que no acabó en gol y pudo ser polémica, justo antes del descanso.

Comenzó la segunda parte con la mejor ocasión del Villaralbo. Fue de una pérdida en salida del Diocesanos de la que Abel arrancó con ganas para zafarse de los locales y dentro del área evitar la salida de Mario Velayos –minuto 48– con un disparo colocado que se marchaba pegado al palo. Susto y aviso para los colegiales, que trataban de llevar el partido al mismo punto en el que se despidió la primera mitad, aunque ya no tuvo nunca tanto control. Aun así, se instalaba la desesperación en la grada y el césped en un carrusel de nuevas ocasiones sin premio. Agotaban ambos equipos los cambios para un tramo final en el que los colegiales volvían a dominar frente a un Villaralbo que hacía de cada pérdida y córner una oportunidad.

Qué mano sacó Ángel –minuto 87– cuando Pitu la pegó con fuerza dentro del área para que el portero se luciera y desviar a córner e iniciar una sucesión de remates y rechaces –Mont la sacaba de cabeza en el primer palo– que salvó como pudo el Villaralbo.