Llegaba más rodado el Atlético Bembibre al primer encuentro de pretemporada del nuevo Zamora 22-23 y se notó, con victoria final de los bercianos. Apenas algún destello de los zamoranos en el juego de ataque con los lógicos desajustes a estas alturas del ejercicio. Dos onces diferentes para Yago Iglesias, con muchas probaturas y mezcla de teóricos títulares con jóvenes e incluso con futbolistas que aún no tienen clara su continuidad. Dos dianas de los locales en el primer periodo fueron un muro demasiado alto para los zamoranos en este primer amistoso de la pretemporada. No pasa nada, pero el primer disgusto enfría el trabajo del equipo en estos balbuceos de la campaña.
Con camiseta blanca y un once con sorpresas arrancaba la andadura del Zamora de Yago Iglesias en esta campaña 22-23. Con el carril diestro para el capitán Dani, una de las escasas caras y conocidas que repiten, con Pana y Pau como referencias ofensivas y con minutos para los jóvenes Zotes y Aziz, se ponía en marcha el proyecto en Segunda RFEF.
Enfrente, un bullicioso Atlético Bembibre que se acercaba a las inmediaciones del marco de Julio Iricíbar con balones aéreos y dos primeros remates para Manero y el último en llegar, el canario Gabri, ambos sin acierto. Al Zamora le costaba mover la pelota con acierto en la medular, con muchas pérdidas, y así el premio del gol llegaba para los bercianos cuando el remate de Álex Martínez tras un gran pase en profundidad de Contreras superaba a Julio con calidad para abrir el marcador en El Barco. Merecido, porque las ´águilas´ estaban jugando con una marcha más casi desde el pitido inicial.
Trataron de reaccionar los pupilos de Yago Iglesias, pero el gol dio confianza al Atlético Bembibre también para el trabajo defensivo, espléndido en las coberturas y la presión. Tras la pausa de hidratación, primer contratiempo local en las molestias del zaguero Lolo, suplido por Badía. También en el Zamora entraba presto Vallejo por Dani para reubicar piezas y frenar la sangría ofensiva de los leoneses por el costado izquierdo de su ataque.
Un chut de Contreras obligaba a Julio Iricíbar a intervenir con acierto evitando el segundo tanto del Bembibre. No había atisbo de reacción en un Zamora muy plano mientras los de Miguel Ángel Miñambres se subían con descaro a las barbas de un equipo de superior categoría, y no tardaba en llegar un claro penalti que Óscar Contreras convertía para poner el 2-0 apenas a un par de minutos del 45. Con esas malas sensaciones en el campo y en el marcador se llegaba al descanso, con todo felicidad en los locales.
Cambio total en los dos onces de cara al segundo periodo, manteniéndose solo los dos jugadores que habían entrado después de la pausa para beber. Los de Yago Iglesias, tras un par de intentos lejanos sin excesiva puntería, tuvieron su mejor oportunidad hasta aquel momento a la hora de encuentro, cuando el arquero local Barredo se lucía ante un remate de cabeza de Iban Ribeiro, quien aportó mucha movilidad y peligro a la punta de lanza de los zamoranos.
