El jugador zamorano Álvaro García Lorenzo abandona la familia del River Zamora por motivos laborales que le alejan de Zamora y que le hacían imposible la práctica deportiva en el club blanquinegro.

Álvaro quiso pasar ayer por el entrenamiento a despedirse de los que han sido sus compañeros estos dos últimos años, aunque la pasada temporada no pudiera jugar con el resto de los hombres que formaron parte de la plantilla de Tercera División.

Alvarito compaginó durante su paso por el club su labor como jugador del primer equipo con la de entrenador del Cadete Regional durante el último año en el que hubo liga en esta categoría antes de la pandemia. Un motivo más por el que la entidad blanquinegra lamenta la marcha de uno de los miembros más queridos de su primer plantel.