Zamora CF 2 - 0 Coruxo

El Zamora CF ha conseguido afianzarse en la parte alta de la clasificación, y ya es segundo, tras una nueva victoria que da alas a los de Movilla e ilusión a toda la familia rojiblanca. El equipo superó ayer al Coruxo en un encuentro en el que los locales supieron recomponerse de los malos momentos, y en el que la peor noticia fue, sin duda, la lesión de Juanan. Al final un 2-0 y un segundo puesto con el que soñar y aspirar a todo en una temporada que está superando todas las expectativas.

Para este primer encuentro de la segunda vuelta Movilla volvió a introducir cambios entre los titulares y en la convocatoria, dejando fuera de la lista a hombres como Villanueva o Parra, algo que llamó la atención. No tanto la ausencia de Jacobo Alcalde que ya es algo habitual en los últimos tiempos, mientras que ayer Monterde (que se había quedado fuera en los últimos compromisos) también estuvo en el banquillo aunque sin disputar minutos.

Juanan abandonó el terreno de juego lesionado cuando se cumplía la media hora de partido

Con estos prolegómenos arrancó un encuentro en que el que la primera ocasión de los locales llegó cuando no se había cumplido un minuto de juego con un disparo de Dani Hernández, que se fue alto por pocos centímetros. Ese era el primer aviso de un equipo que salió al terreno de juego con las ideas claras y que en el minuto 2 ya se puso por delante. Fue en una falta botada por el capitán y que peinó Piña para superar a Amigo bajo palos y poner el 1-0 en el marcador, un gol muy compartido entre ambos pero que subió al casillero particular del central.

El tanto no hizo más que incrementar la seguridad de los de Movilla que siguieron creciendo sobre el césped. Las llegadas al área rival se multiplicaban para los locales mientras que Mapisa apenas había tenido que intervenir, y es que los escasos acercamientos de los gallegos se resolvieron sin mayores contratiempos.

Ese inicio intenso se mantuvo durante muchos minutos aunque llegando al ecuador del primer tiempo los zamoranos fueron levantando el pie del acelerador. Afortunadamente el Coruxo seguía sin mostrar su artillería y eso permitía al Zamora disfrutar de una tarde bastante plácida. El segundo tanto de los locales parecía rondar en el Ruta de la Plata. Dani Hernández y Adri Herrera gozaron de las ocasiones más claras, pero no conseguían ampliar distancias. Sin embargo, la peor noticia estaba por llegar y fue la lesión de Juanan que obligó al primer cambio de la tarde. El rojiblanco abandonaba abatido y entre aplausos del público el terreno de juego, y deberá someterse a las pruebas médicas para determinar el alcance de la dolencia.

Los locales jugaron muchos minutos en superioridad tras la expulsión de Crespo

El reloj avanzaba y el Zamora intentaba recomponerse. Los de Movilla atravesaban un bajón anímico que el Coruxo trataba de aprovechar, afortunadamente, sin éxito. Estaba claro que el Zamora necesitaba una inyección de moral y es que la lesión de Juanan había caído como un auténtico jarro de agua fría y la llegada al descanso se presentaba urgente. La primera parte había ido de más a menos, y lo mejor era el resultado a favor, aunque bastante corto para lo acontecido, y es que desde su entrada en el campo Sergio García había llevado el peligro de los rojiblancos, sin fruto.

Con doble cambio en las filas visitantes arrancó la segunda parte en el Ruta, pero el Zamora seguía sin encontrar su mejor versión. El Coruxo estaba más asentado sobre el césped y empezaba a meter miedo, pero cuando mejor estaba se quedaba en inferioridad al ser expulsado Crespo que vio la segunda amarilla.

El entrenador volvió a sorprender con su once y su convocatoria

El Zamora necesitaba reajustarse y Movilla desde el banquillo se mostraba más activo que nunca con constantes indicaciones a los suyos y es que no le gustaba cómo estaba transcurriendo esta segunda mitad. Sin embargo, todo estaba a punto de enderezarse y cuando mejor estaban los gallegos, un córner a favor terminó en un magnífico disparo de Vallejo que, tras impactar en el poste, se colaba hasta el fondo de la red, imposible para el meta. Ya era el 2-0 y en superioridad numérica todo estaba enfilado. El equipo del Duero recuperaba sensaciones y volvía a tomar el mando. Se notó en que regresaron las triangulaciones, el juego fresco y las opciones de ampliar el marcador, mostrando el hambre del equipo. Sin embargo, no hubo guinda al paste y sí un triple cambio en las filas zamoranas cuando apenas quedaba el tiempo de añadido y lo más positivo de todo: Tres puntos y un segundo puesto que da derecho a soñar con todo.