La situación del Quesos El Pastor se ha complicado enormemente en un inicio de la segunda vuelta sin victorias. El equipo naranja ha desperdiciado las oportunidades que ha tenido en las últimas semanas de sumar algún triunfo que le permitiera mantener las esperanzas de salir de los puestos de descenso y, por el contrario, se ha visto sumido en el último puesto ya en solitario con un calendario que ahora se pondrá muy cuesta arriba, comenzando por el partido contra el Araski de mañana en el Angel Nieto.

Araski, Cadí La Seu, Perfumerías Avenida y Estudiantes serán los “huesos” que le esperan en las próximas jornadas y los cuatro se presentan como rivales inalcanzables hoy por hoy, salvo imponderables. En el resto del calendario, las oportunidades de puntuar se limitan prácticamente a los rivales directos por la permanencia: Gran Canaria, en cancha insular; y Bembibre, en tierras bercianas, dos victorias que, en caso de producirse, no serían suficientes ya que sería necesario además doblegar los complicadísimos “basketaverages” con ambos, y que tanto Gran Canaria como Bembibre no ganasen más partidos que los que consiguiera a mayores el Zamarat.

Las posibilidades de derrotar a algún rival más, son muy limitadas porque tanto IDK Euskotren como Ensino jugarán en cancha propia; y Casademont es un equipo que va a más y no parece tampoco nada sencillo poder ganarle en el Angel Nieto.

En todo caso, el trabajo que debe realizar Fran García con el equipo es todavía muy grande. Comenzando por la adaptación individual de las últimas jugadoras que han llegado, como es el caso de Elisa Policari, Annamaría Prezelj y Vanessa Gidden; para continuar con la conjunción de una plantilla con claros problemas en la dirección de juego donde la ausencia de Alejandra Quirante es un serio lastre para Marina Lizarazu que tiene que desdoblarse en todos los partidos en el puesto de base; la escasa aportación de algunas de las jugadoras; o los problemas que se alternan, unos días en el trabajo defensivo, y otros en la capacidad atacante de una plantilla que echa también de menos a una líder que asuma la responsabilidad en los momentos más complicados.

En todo caso, la actitud del equipo debe de ser ir avanzando partido a partido porque a esta plantilla se le presupone capacidad para ganar si no a todos sus rivales, sí a una buena parte de ellos. Y el primer enemigo en llegar será mañana a las 18.00 horas un Araski que sobre el papel parece muy superior pero que ha tenido algún traspiés significativo como las derrotas en Cáceres (78-62), en San Sebastián (59-53), en Lugo (70-67), o en casa ante Estudiantes (65-67).

Araski llegará a Zamora mañana todavía adaptándose a los últimos cambios producidos en su plantilla: la marcha de Anna Cruz que no terminó de adaptarse a las exigencias que le planteó Madelen Urieta; y la llegada desde el Quesos El Pastor de la ucraniana Valerya Berezhynska que formará pareja de “centers” con otra ex del Zamarat como es Tamara Seda, una jugadora que vive una brillante madurez deportiva en el equipo vitoriano. Berezhynska tan sólo ha podido disfrutar hasta el momento de 15 minutos de juego por partido en los que está promediando 3 puntos y otros tantos rebotes en los dos encuentros en que ha intervenido, cifras muy dispares respecto a las que ha acumulado Tamara Seda que promedia 8 puntos y otros tantos rebotes. Además el Araski dispone de una jugadora nacional de primer nivel en el juego interior, la gallega Tamara Abalde que cuenta con toda la confianza de la entrenadora.

Madelen Urieta ha formado un equipo muy compensado en todas las líneas y que no ha notado en el exterior la marcha de Anna Cruz que tan sólo había podido aportar 7 puntos por partido pese a jugar 21 minutos. En su puesto, otra ex del Zamarat, Laura Quevedo está jugando una de sus mejores temporadas y es ya la máxima anotadora del equipo con 12.6 puntos. Le apoya además una Alexis Brown que se está mostrando como una jugadora de equipo como ya lo demostró en Valencia o en Cáceres.

Además el puesto de base está cubierto con sobradas garantías por María Asurmendi que atesora una larga trayectoria en varios de los mejores equipos españoles de la categoría. Si a este ramillete de estrellas se le añaden las Izaskun García, Cristina Molinuevo, Laura Pardo y Tania Pérez, terminamos de conformar un equipo temible que merecería estar algo más arriba que ese octavo puesto que ocupa actualmente.