Quesos El Pastor salió claramente derrotado (66-82) de un duelo que siempre tuvo controlado el IDK tras el que las naranjas se situarán en el último puesto de la clasificación. El equipo de Angel Fernández ofreció una imagen más aceptable que el pasado miércoles contra Estudiantes, pero a medida que avanzó el partido, fue perdiendo sus escasas opciones de victoria.
El gran problema para el Quesos El Pastor estaba en cómo afrontaría el comienzo del partido de ayer tras la dura derrota encajada el miércoles en casa del Movistar Estudiantes.Y el equipo demostró que tiene capacidad para superar los peores momentos, como fueron aquellos por los que pasó en el pabellón del Instituto Ramiro de Maetzu.
Vimos desde el principio un Zamarat totalmente distinto, en el que cada jugadora hacía lo que debía y sabe, frente a un rival muy potente en el juego interior con tres pilares de gran poderío físico como son Toch Sarr, Tirera y Coulibaly. Era un partido destinado a que Valeria Berezhynska volviese a demostrar su capacidad de liderazgo, pero la ucraniana cometió muy pronto su segunda personal, y tuvo que cambiarse los papeles con una Abbie Wolf que respondió al reto con 13 puntos anotados y 6 rebotes al descanso.
Fue la pívot norteamericana el pilar sobre el que se sustentó un muy buen Quesos El Pastor en el que sus defensas alternativas sí funcionaban esta vez, mientras en ataque, cada jugadora aportaba su grano de arena. Pero IDK estaba muy acertado, sobre todo en el lanzamiento exterior donde Laura García Salinero ponía sobre la mesa toda su experiencia.
Hubo mucho equilibrio durante el primer cuarto con alternancias en el marcador y ventajas cortas para cada uno de los rivales. Este primer parcial se cerraba con un 19-20 pero con un buen sabor de boca para las zamoranas.
El segundo cuarto, sin embargo, comenzó muy mal con tres triples seguidos del equipo donostiarra y el IDK comenzó a despegarse en el marcador con 25-31 que obligó a Angel Fernández Juliá a solicitar un tiempo muerto. Wolf se había convertido en la única baza en ataque para el Zamarat, y el acierto visitante no bajaba de nivel. De ahí el 29-41 que complicaba mucho las cosas de cara a la segunda parte.
Berezhysnka regresó con ganas a la cancha y aunque cometía la tercera personal, anotaba cinco puntos consecutivos, pero IDK apretó mucho su defensa interior y sacó un importante partido hasta el punto de que en un abrir y cerrar de ojos se colocaba con 35-50 en el minuto 25. Una antideportiva a Alejandra Quitante complicó más todavía las cosas y el equipo de Azu Muguruza siguió distanciándose ante un Zamarat que, ahora sí, acusaba negativamente la dura derrota del miércoles.
No daban una a derechas las zamoranas, ni siquiera metían las canastas más fáciles y en el IDK ocurría lo contrario. Era sabido que sería un partido de alternativas y, como viene ocurriendo a lo largo de esta liga, las posibilidades de victoria del Quesos El Pator pasan por su capacidad para recuperarse en los malos momentos. Y las naranjas mantuvieron la cabeza fría pese a la amenaza de un nuevo desastre, apretaron en defensa, y comenzaron una nueva remontada con un triple de Okonkwo que suponía el 44-55.
La esperanza volvió a venirse abajo con un 0/6 que dejó el parcial del tercer cuarto en 46-61.
El Quesos El Pastor poco a poco se autoconvenció de que ayer estaba bastante por debajo de su rival. La ventaja del IDK se situó en torno a los 20 puntos, una renta que no tuvo grandes problemas para conservar hasta el final.
De nuevo el equipo zamorano se mostró incapaz de frenar desde la defensa a un equipo que, también hay que reconocerlo, venía de ganar al mismísimo Araski el pasado miércoles y suma ya cuatro victorias.
Por contra, el Zamarat se mantiene con una única victoria en su casillero y será difícil que el próximo miércoles pueda enderezar su marcha en la visita al potente Gernika.
