Cuando a finales de julio el Desguaces Casquero había conseguido lo más difícil, “a priori”, que era conseguir el ascenso a Segunda División, el debut en la categoría de plata de los benaventanos deberá esperar. Es imposible esclarecer por cuanto tiempo, pero no será el 19 de septiembre como la Real Federación Española había anunciado. Las competiciones de Primera y Segunda División han suspendido el inicio de sus ligas regulares ante la ausencia de un protocolo sanitario avalado por el CSD y la RFEF que garantice la práctica deportiva segura y que indique los pasos a seguir a unos clubes que en muchos casos han decidido suspender o retrasar sus entrenamientos de pretemporada.

Es el caso del Desguaces Casquero. Tras terminar la temporada el pasado 25 de julio consiguiendo el ansiado ascenso, los de Chema Sánchez se iban de vacaciones con la mente fijada en el 19 de agosto como fecha de vuelta a las pistas. La desfavorable evolución de la pandemia ha trastocado los planes de los benaventanos que desconocen la nueva fecha de inicio liguera. Ante esta incertidumbre, la vuelta a los terrenos de juego de los blanquiazules deberá esperar por lo menos una semana más, hasta el 24 de agosto, pendientes de una reunión que tendrá lugar en las próximas horas entre la RFEF y el Consejo Superior de Deportes.

La previsión que se maneja desde el ente organizador de la competición es volver lo antes posible, por lo que la intención de la RFEF es desbloquear esta situación e iniciar la competición. Para ello se deberá establecer un protocolo sanitario ya que los rebrotes y el alto número de contagios que existen en el territorio nacional han hecho saltar de nuevo las alarmas. Además, como sucediese al inicio de la pandemia, el COVID-19 está teniendo una influencia desigual en cada punto de la geografía española. Esta circunstancia ha llevado a que cada región tome una serie de medidas para frenar la transmisión del virus. Por ejemplo, aunque no afecta al equipo que milita en Primera División, Palma Futsal, en las Islas Baleares se ha prohibido la práctica de deportes de contacto durante 15 días. Una medida que puede extenderse a otros territorios y que podría endurecerse si no se consigue frenar el número de contagios.