Quesos El Pastor tiene hoy ante sí uno de esos partidos pueden llegar a valer una temporada entera. Una contienda determinante para su futuro ya que se mide al equipo que le precede en la clasificación, un Nissan Al-Qázeres que aventaja a las zamoranas en dos triunfos y que merodea por los puestos de descenso que aspira a abandonar el cuadro de Ángel Fernández a toda costa.

A falta de seis jornadas para la conclusión, el CD Zamarat sigue penúltimo y no puede permitirse dejar escapar la victoria ante un rival directo. Menos cuando ese adversario atraviesa por una racha de resultados negativos como la de las extremeñas, con tres derrotas en sus tres últimos encuentros. Una mala dinámica que pretende alargar Quesos El Pastor, dispuesto a no cometer los mismos errores que le llevaron a perder la oportunidad de dar la campanada ante Lointek Gernika y gozar hoy de la posibilidad de salir de la zona baja de la tabla.

La batalla, con el Pabellón Municipal Juan Serrano Macayo como testigo, promete ser épica. Un partido casi a vida a muerte para ambos conjuntos en el que, con seguridad, pesará más la concentración y la atención a los pequeños detalles que la calidad de las jugadoras. Controlar los nervios y provocar errores en el oponente son armas siempre importantes en este tipo de partidos. Así lo indicaba ayer Laura Cornelius al afirmar: "es un partido para centrarnos en nosotras mismas, en nuestras fuerzas porque eso nos llevará a estar tranquilas y, con ello, a estar bien en pista".

A la base naranja tampoco se le escapó la importancia del factor ambiental. "Va a ser un ambiente complicado", destacó. Motivo por el que, durante estas semanas, el CD Zamarat ha trabajado para fletar hoy dos autobuses de aficionados. Decenas de garantas cuya labor será contrarrestar la presión ambiental que pueda ejercer la afición local y dar apoyo continuo a su equipo.

Si bien todos estos aspectos influirán notablemente en el resultado, mal haría Quesos El Pastor en fiar el resultado de la contienda únicamente a esas cuestiones. Tendrá que minimizar sus fallos, controlar los tiempos y, sobre todo, defender sin descanso. Sacar la mejor versión de sí mismo, como insinuó ayer Cornelius al asegurar que si Quesos El Pastor "juega como podemos jugar, el partido tendrá un gran resultado" para las zamoranas.

La labor en cancha propia parece fundamental para incomodar y detener a un Nissan Al-Qázeres cuya comprometida posición no hace justicia al potencial de su plantilla. Y es que, en el bloque extremeño, hay varias jugadoras de talento notable que necesitan ser neutralizadas.

En la lista de peligros a controlar por parte del CD Zamarat destacan, principalmente, las jugadoras americanas Carter y Simms. Dos jugadoras muy anotadoras y claves en el juego cacereño. Un estilo en el que los lanzamientos desde el perímetro y penetraciones, con la aportación también de Domuzin o Mujovic, cimentan el rendimiento ofensivo que completan Paula Ginzo o Miriam Forasté con los tan valiosos "intangibles" desde la pintura.

Por todo ello, Quesos El Pastor ha trabajado "especialmente esta semana", según confirmó Cornelius. "Hemos realizado mucho scouting y puesto mucha atención en el partido", aseguró la base naranja. Un estudio que debe llevar a las de Fernández a dominar en pista esta batalla por la salvación. "Una batalla como lo serán todas las cinco que restan", como bien apuntaba la neerlandesa, aunque la de hoy desprenda aroma a decisiva.