La de ayer fue, sin duda, una derrota agridulce para que Quesos El Pastor. Agria como lo son todas las derrotas, pero perder dando guerra ante el líder, Girona, es menos doloroso. El entrenador del CD Zamarat recordaba tras el encuentro y el 61-48 en el marcador lo bien que compitieron las suyas y es que, además, terminaron el primer cuarto con un prometedor 9-19 que no pudieron mantener.

Hemos competido muy bien, pero el partido se nos fue en los primeros minutos de tercer cuarto", indicó el entrenador quien, no obstante, puso de manifiesto que la máxima diferencia en el resultado fueron los 13 puntos del final. Asimismo, subrayó que en el último parcial, yendo cuatro abajo, "fallamos dos o tres contraataques y tuvimos un par de malas defensas", acciones que marcaron el duelo. Con todo, el valenciano insistió en que el resultado es "demasiado castigo para el esfuerzo que hemos hecho".

Sin querer entrar a evaluar la progresión del equipo desde su llegada, Fernández sí comentó que "a nivel de dureza e intensidad, el equipo está mejor" pero también dejó claro que "cada partido en el Ángel Nieto es una final, y el pabellón tiene que ser una olla a presión, sabiendo que le podemos competir a cualquiera".

Para el próximo compromiso ante Ensino, el técnico ya podrá contar con su última incorporación Iva, que ayer todavía no tenía la documentación en regla y fue baja, como también lo fue Anna Seilund por lesión.

Respecto a la posibilidad de volver a fichar, Ángel Fernández indicó que el club siempre está al tanto del mercado, pero "me conformo con el grupo de jugadoras que hay. Sé con nos vamos a salvar compitiendo como lo estamos haciendo".