Quesos El Pastor puso en jaque al líder de la Liga Femenina Endesa pero acabó cayendo fruto de la gran calidad de un Girona que sudó la gota gorda para ganar por 61-48 un choque que se decidió en los últimos minutos del cuarto periodo. Una contienda que, para sorpresa de todos, tuvo en las zamoranas su dominador durante toda la primera mitad, un periodo en el que la corta rotación zamorana no se dejó notar frente aun bloque local algo desangelado y fallón al que le costó y mucho ponerse a faenar.

Arrancó de forma inmejorable el partido para Quesos El Pastor con un extraordinario parcial de 0-7 en virtud a dos canastas de Gala Mestres, una de las jugadoras que más ha evolucionado con el cambio de técnico, y María Jespersen, a las que siguió un triple de Cornelius que forzó el tiempo muerto de Girona.

Las catalanas trataron de reaccionar e inauguraron su casillero con un triple de Mendi pero las de Ángel Fernández no le perdían la cara al choque con una muy buena defensa y acciones de nivel por parte de Quinn Dornstauder. Así, al paso por el paso por el minuto 6 de juego las del Zamarat dominaban por 5-13. La canadiense ganaba siempre las jugadas a su par y las constantes variaciones del sistema atrás provocaban robos de balón constantes que dejaban el duelo en manos naranjas.

En los últimos instantes del primer cuarto buscó Girona igualar la intensidad defensiva de su rival y correr para recortar diferencias, sin embargo el bloque visitante resguardaba su aro con celo y controlaba a la perfección el rebote sin dar lugar a segundas acciones. Un buen hacer que, junto al repertorio de movimientos en la pintura de Dornstauder, llevaban a Quesos El Pastor a encarar el segundo parcial con diez puntos de renta (9-19).

El planteamiento de Fernández había generado dudas en el líder. Su deseo, cerrar el rebote y anotar con facilidad, se estaba cumpliendo ante un Girona que acusaba la baja de Coulibaly. Pero el líder, es mucho líder. Y no por una jugadora su potencial se queda corto en talento. Le costó arrancar pero mostró un cambio de actitud en los segundos diez minutos que, junto a algunos fallos de Quesos El Pastor, igualó la contienda. Las locales empezaron a gozar de segundas opciones en sus ofensivas y, en ese guion de partido con transiciones rápidas por parte catalana, Girona no tardó en acercarse a las zamoranas con un parcial de 5-0 (16-21). Una situación que el técnico del Zamarat trató de atajar con su primer tiempo muerto.

Los mejores minutos de Girona coincidieron con Dornstauder fuera de la pista y, tras una nueva canasta catalana, Fernández hizo regresar a su pívot titular a la pista. Un cambio que, pese al triple de Montoliu que cortaba la mala racha zamorana, no terminaba de relanzar a las visitantes pues Girona había aprendido de sus errores y sujetaba a la pívot a base de ayudas. Jespersen, desde el perímetro, volvía a estirar la renta de Quesos El Pastor que pasó a encomendarse a su acierto exterior. Una opción con pocos réditos, lo que permitió al líder seguir teniendo opciones de remontar antes del descanso. Al menos hasta que, con 25-26, Gala Mestres, ejemplo de esfuerzo y constancia, anotó un triple que dejaba a las de Fernández por delante para sorpresa de todos al paso por vestuarios.

Al contrario de lo que ocurrió al inicio del partido, la segunda parte arrancó con un Girona aplicado en defensa e implacable en ataque. Tanto fue así que, en apenas un minuto, el líder consiguió remontar la contienda. Y, aunque Cornelius anotó a continuación, Vasic y Elonu hacían muestra de su calidad para estirar el buen parcial local hasta un 10-2 que forzaba el receso por parte de Ángel Fernández (35-31). Un parón que también era importante para que la rotación visitante cogiera aire.

Una vez se puso por delante el líder, el partido fue otro. Mientras Quesos El Pastor fallaba sus tiros, Girona encaraba sin fallo el aro rival. Únicamente dos tiros libres de Mc Phee y otro de Montoliu interrumpían el dominio local que dejaba el tanteo en 41-33 al paso por el ecuador de este periodo. Un cuarto en el que las catalanas lograron hacerse más fuertes en la pintura, ajena y propia, impulsadas por una soberbia Araujo.

Pese al a reacción de Girona, Quesos El Pastor no perdía la cara al partido. Jespersen anotaba de dos y evitaba que la diferencia se fuera a dígitos dobles. Al menos hasta que restaban poco más de tres minutos para encarar la recta final del choque, si bien al verse diez puntos por debajo las zamoranas firmaron un parcial de 5-0 con Mc Phee como protagonista. Buenos minutos que se vieron cortados por una técnica señalada a Ángel Fernández que permitieron al bloque local alcanzar el periodo decisivo con 46-40 en el luminoso a su favor.

El desenlace del choque se puso en marcha con un intercambio de canastas entre el líder y un Quesos El Pastor dispuesto a vender cara su derrota. Así, con un canastón de Mestres, la diferencia era de tan solo cuatro puntos a falta de siete minutos para la conclusión (48-44). Situación que hizo al técnico local mover su banquillo haciendo volver a Vasic y Palau a pista en busca de los puntos decisivos.

Al final, el talento de las catalanas y el evidente cansancio en las zamoranas, que hizo caer el porcentaje de acierto visitante en ataque, acabaron por hacer imposible que el buen trabajo de Quesos El Pastor acabara por tener premio en la pisa de un Girona que se impuso por 61-48.

El macador, con una diferencia de 13 puntos, acabó premiando al equipo con más talento pero no al más trabajado en Fontajau. Un esfuerzo que hizo acreedor a Quesos El Pastor de un mejor resultado y que se antoja la vía para encontrar la salvación. Un objetivo al alcance con ese empeño.