Quesos El Pastor no pudo con la profundidad de banquillo del Cadí La Seu pese a realizar un enorme esfuerzo en un partido más igualado de lo que pueda indicar el marcador final de 60-76. El equipo naranja lo dio todo frente a un rival que mantuvo un altísimo ritmo de juego durante los cuarenta minutos y que además mostró una enorme eficacia en el tiro ante la que la ilusión de las zamoranas poco pudo hacer.

El equipo de Angel Fernández tan sólo fue capaz de plantarle cara al equipo catalán que se encuentra en octavos de final de la Eurocup y que venía a Zamora a asegurar su plaza en la Copa de la Reina, durante el primer cuarto que se cerró con un esperanzador empate a 19, pero la superioridad del Cadí se fue haciendo evidente a medida que los minutos avanzaban y las fuerzas de las naranjas se iban agotando.

Esta derrota mantiene al Quesos El Pastor en el penúltimo puesto a la espera de lo que hoy pueda hacer Bembibre en su visita al líder Girona. Aunque las derrotas de IDK Gipuzkoa y Campus Promete mantienen la salvación para las naranjas a solo una victoria.

Salió sin complejos el Quesos El Pastor, con la moral a tope tras la victoria lograda en Bembibre la semana anterior y en los primeros minutos no se notó la teórica superioridad de un Cadí que dispone de una plantilla que disputará el próximo jueves los octavos de final de la Eurocopa. Pero pronto se chocaron las naranjas con la norteamericana Sídney Wiese que a los tres minutos había acertado ya dos triples y terminaría el encuentro con cinco de los siete intentados.

Pero el Quesos El Pastor se mantenía muy sólido y las igualadas se fueron sucediendo en el marcador, y si acertaba Wiese, también veían aro McPhee y Gala Mestres.

El segundo cuarto se mantuvo equilibrado con muy interesantes duelos, especialmente los que mantenían Dornstauder con Tamara Moore o McPhee con Wiese aunque las visitantes casi siempre se llevaban la partida. La alero del Cadí La Seu seguía acertada y dos triples seguidos suyos permitieron establecer unas primeras ventajas significativas para las catalanas. Él Quesos El Pastor acusaba el desgaste físico al final del segundo cuarto y Cadí se aprovechaba para irse al descanso con 30-41.

No comenzó bien la segunda parte para las zamoranas que no eran capaces de recortar distancias aunque Cadí no pasaba de los 14 puntos de ventaja. Wiese seguía sumando triples y los robos de McPhee no se traducían en canastas.

Moore le había ganado definitivamente la batalla a Dornstauder bajo el aro pero el marcador se iba a 37-51 en el minuto 26.

De pronto pareció iluminarse de naranja el partido con un 6-0 que firmaban Quinn, McPhee y Amy. Bernat Canut pidió entonces un tiempo muerto y frenó la remontada zamorana.

Las rotaciones del equipo pirenaico imponían un ritmo altísimo que exigía al Zamarat una enorme efectividad que no encontraba. Ángel Fernández recurría a Montoliú como base, pero la distancia en el marcador se disparaba al máximo con el 45-61 con que se cerraba el tercer cuarto.

Muy poco margen de maniobra le quedaba al Quesos El Pastor. Sólo le valía ya sufrir al máximo en defensa y confiar en que su rival bajase el nivel de su acierto que fue enorme ayer. Pero no fue así.

Las naranjas siguieron poniendo todo de su parte y agotando las escasas fuerzas que les quedaban, pero Cadí disponía de un cómodo margen que le permitía no acusar la falta de acierto que acusaba entonces.

El marcador se tiró tres minutos parado en el 49-68, y rompían la sequía sendos triples de Mestres y Okonkwo (2) para obligar a Canut a pedir tiempo muerto con 58-68 a falta de 2'44. El milagro era posible y había que intentarlo.

Pero ya no hubo margen de maniobra pese a que las zamoranas sacaron fuerzas de flaqueza para intentar el milagro.