Garrote arranca con buen pie en la Copa del Mundo

Garrote dominó con firmeza la cuarta de las series eliminatorias del K-1 200 metros. Una regata más complicada de lo que podría parecer pues en ella había varios enemigos a tener en cuenta. El francés Beaumont, el húngaro Csizmadia o el portugués Rocha eran las figuras más reconocibles a las que tenía que enfrentarse el palista del Tecozam Viajes Sanabria en busca de semifinales.

Los cuatro primeros clasificados entraban a la siguiente ronda, al igual que los tres mejores tiempos de entre todos los quintos clasificados. Un margen amplio que, junto con la ausencia de plaza en la final para el ganador, permitía a los favoritos poder jugar con sus fuerzas para sacar billete sin exprimirse al máximo.

Pese a esa posibilidad, nadie se dejó llevar en la serie. Empezando por un Carlos Garrote que hizo gala del talento que le llevó a ser campeón mundial para, por la calle 8, cruzar la línea de meta con un tiempo de 34.875. Un crono que le permitió ganar la serie con cierta autoridad pues, el único rival que aguantó su cadencia de paleo en el tramo final de la regata fue el galo Beaumont que alcanzó el final a 22 centésimas del zamorano.

Junto a Garrote y Beaumont señaron su pase a semifinales el serbio Stefanovic y el italiano Di Liberto. Un premio que también alcanzó el húngaro Csizmadia al ser uno de los mejores quintos.

El campeón continental y mundial zamorano volverá hoy a escena bien pronto en la mañana, como sucedió ayer. Y lo hará para remar una semifinal repleta de nombres propios en la que solo tres palistas, los más rápidos, tendrán acceso a la lucha por los metales en las aguas de Duisburg. Una penúltima regata en la que, además del húngaro Csizmadia, Garrote tendrá como principales rivales al ruso Lukantsov, el lituano Leja, el alemán Haseleu, y su compatriota el también español Carlos Árevalo que ayer superó la tercera de las series eliminatorias siendo segundo por detrás del italiano Rizza.