El Real Madrid sumó en Atenas ante Olympiacos su primera derrota europea de la temporada (88-83) en un partido de rachas que llegó empatado al último cuarto, en el que un apagón ofensivo que le tuvo casi ocho minutos sin una sola canasta en juego puso fin a su racha de ocho triunfos consecutivos.

El equipo español se repuso a las numerosas bajas y al extraordinario acierto de Nigel Williams-Goss y Vassilis Spanoulis, que hicieron mucho daño en la primera mitad y acabaron con 23 y 20 puntos, respectivamente.

Tras varias remontadas, los jugadores de Pablo Laso llegaron con vida a los diez minutos finales gracias a la buena actuación de Facundo Campazzo (14 puntos, 13 asistencias y 24 de valoración) pero su desconexión final le impidió sumar una nueva victoria.

Al comienzo de los últimos diez minutos llegó el estirón definitivo del Olympiacos, favorecido por una desconexión ofensiva del club blanco mucho más grave que las anteriores por su duración y el momento del partido en la que llegó. A pesar de todo, el Real Madrid tuvo sus opciones pero no supo aprovechar los tiros libres finales y puso fin a su racha de ocho triunfos consecutivos en Euroliga.