Victoria cómoda, holgada, de las que no se pueden escapar. El Zamora CF mantiene su racha triunfal y ayer sumaba tres nuevos puntos ante el Burgos Bupolsa, rival que salvo por el tramo final, en el que pareció despertar, estuvo a merced de unos rojiblancos que pudieron golear ya en la primera mitad, pero que terminaron por rubricar un 3-0 que, visto lo visto, se quedó corto. No todo fue positivo y es que en el tramo final, Juanan se veía obligado a abandonar por una lesión muscular cuyo alcance aún no se conoce y ese fue el punto más negro de una jornada en la que también fue protagonista Dani Mateos, que volvía a vestirse de corto casi un año después de lesionarse y regresaba de la mejor manera, con titularidad y gol incluido. Este marcador, unido al resto de resultados, deja a los rojiblancos en tercera posición, pero a dos puntos del líder, que ahora es la Arandina, y empatados con el segundo clasificado, la Segoviana.

En cuanto al partido, el Zamora CF trató de mandar desde el primer momento. El papel de favorito de los rojiblancos era evidente ante un rival que tenía clara su prioridad de centrar sus energías en la faceta defensiva y tratar de aprovechar algún espacio que dejaran los locales, aunque eso no iba a ser tarea fácil. Las llegadas a área contraria no se hicieron esperar, ni tampoco el primer gol cuando se cumplía el primer cuarto de hora y tras un balón en profundidad de Carlos Ramos, Murci ponía el 1-0 y ampliaba su cuenta particular. Al Zamora se le veía ordenado con un Dani Mateos en el lateral derecho que cumplió con creces su cometido en una defensa que crece semana a semana y a la que apenas se lo pudieron poner 'peros'.

Poco a poco, los zamoranos fueron borrando del campo a los burgaleses hasta convertir la primera parte en prácticamente un monólogo en el que se intuía una goleada o, al menos, una holgada victoria. Lo intentó Garban, después Fer, pero fue Dani Hernández, a la salida de un córner, quien puso el 2-0 a la media hora, y el equipo continuaba empujando mientras que hasta el momento Villanueva apenas había tenido que intervenir. Se ponía así distancia en un partido en el que los rojiblancos estaban plasmando un buen fútbol ante sus aficionados, enlazando jugadas, subiendo metros y mostrándose sólidos atrás, mientras arriba buscaban ese plus de confianza que solo dan los goles y dejaban en evidencia la ambición de la plantilla. Ese tercer gol lo tuvo Garban al filo del descanso, pero la sentencia se pospuso para el segundo acto, y es que el único punto negativo (si es que se podía poner alguno) hasta el momento era que el marcador no fuera más abultado.

El reinicio del duelo fue inmejorable y Dani Mateos pudo poner el broche de oro a una inmejorable semana en la que por fin le hicieron ficha con el equipo y que ayer se rubricaba con la titularidad y el tercer gol del Zamora CF. Con el 3-0 se podía pensar que estaba todo dicho, pero se buscaba más. Antes que en otros compromisos ligueros comenzó el carrusel de cambios de David Movilla que dio minutos a futbolistas que venían contando con menos presencia. De ahí al final, la intensidad se redujo, aunque los locales siguieron buscando la guinda ante un rival que trató de maquillar el resultado, pero sin ningún éxito y es que apenas pusieron en jaque al meta rojiblanco, ni siquiera en superioridad cuando Juanan se vio obligado a abandonar el terreno de juego lesionado con todos los cambios hechos. Durante ese tiempo el plantel local redujo su ofensiva aunque con el 3-0 en el marcador, todo estaba dicho.