El Deportivo recibió con un pasillo al Barcelona por su triunfo en la Copa del Rey, fue testigo del título de Liga de los catalanes y Riazor brindó un homenaje a Iniesta antes de derramar lágrimas por un descenso esperado. Una semana después de haber levantado la Copa del Rey ante el Sevilla, en su regreso a LaLiga, el Deportivo accedió a hacerle pasillo al campeón, aunque la decisión no se tomó hasta el miércoles.

Riazor presentó una de sus mejores entradas. El Barça estaba a un punto de sentenciar LaLiga y el Deportivo necesitaba los tres para no firmar su sentencia.

Hubo silbidos cuando los nombres de los jugadores del Barcelona sonaron por megafonía, salvo para el 8. En la semana en que anunció que no seguirá en el conjunto azulgrana, Iniesta fue aplaudido al unísono.

Se encendieron los flashes para acompañar la música en el descanso, al que se llegó con 1-2 en el marcador y volvieron los aplausos a Iniesta cuando el centrocampista salió a calentar. Con el jugador manchego en la banda, el Deportivo logró empatar.

Pero ahí apareció Messi para resolver el titulo y mandar a los blanquiazules a la categoría de plata.