Nervioso sí, pero también con absoluto desparpajo. El niño que acompaña a Messi en el protocolo previo al partido de Champions de este miércoles frente al Manchester City es Mateo Pérez Calvo, un jugador prebenjamín del San Lorenzo. Cuando las cámaras de televisión lo rodean al final del himno de la competición, el jovencísimo futbolista zamorano no duda en guiñar el ojo varias veces. Un gesto dirigido a su familia y a sus amigos, pero también a su ídolo, a quien le dio suerte para marcar tres goles en el Camp Nou.

"Fue todo muy rápido", explica Adolfo, el padre de Mateo. "Participamos en un sorteo de MasterCard (patrocinador de la Champions) y el lunes nos confirmaron que Mateo estaría el protocolo del partido". Padre e hijo se levantaron a las seis de la mañana el miércoles para coger dos veces el AVE y llegar a tiempo a Barcelona. "Le comenté al organizador el esfuerzo que había hecho el niño y parece ser que se lo premiaron", detalla. El niño acompañaría a un jugaror del Barcelona.

Lo cierto es que cuando los jugadores salieron al terreno de juego, a Mateo no se le veía... porque iba el último, junto a la estrella del Barcelona. "Estaba nervioso pero en el vídeo se ve el desparpajo con el que guiña el ojo a la cámara", detalla orgulloso Adolfo. "¿Cómo te llamas?", le preguntó el goleador del Barça al jugador zamorano. "Mateo", respondió el prebenjamín. "¡Yo tengo un hijo que se llama Mateo!", le respondió Messi. Al Mateo "zamorano" no le sorprendió. Ya lo sabía. ¿Sabía tambíen que el delantero marcaría tres goles?