El GCE Villaralbo reencuentra su puntería y golea a La Granja

El GCE Villaralbo venció ayer con gran autoridad (4-0) a uno de sus rivales en la lucha por evitar el descenso, La Granja, en un partido claramente dominado por el conjunto de Manuel Fuentes, que abandonan por la puerta grande el puesto de "farolillo rojo".

Era una tarde importante para el cuadro "azulón", que llegaba ocupando la posición de colista a un duelo en el que se medía a un enemigo directo. Un adversario incómodo dispuesto a no ofrecer facilidades y que, como los locales, miraba de reojo lo que sucedía en otros enfrentamientos entre conjuntos de la zona baja de la tabla. Partidos que daban aún mayor trascendencia al envite.

Quizá, por todo ello, las bajas apenas se notaron en el GCE Villaralbo. El once que puso en liza Manuel Fuentes funcionó sin problemas desde el pitido inicial y se hizo rápidamente con el mando para no soltarlo hasta que el árbitro señaló el final de la contienda.

Los villaralbinos controlaron el cuero y marcaron la pauta desde los primeros compases. La Granja, no pudo hacer otra cosa que juntar sus líneas y esperar agazapado una oportunidad de anotar que nunca tendría. Pero, aunque sobó el cuero con intención y su solvencia en defensa era innegable, el GCE Villaralbo mostraba la misma deficiencia que en partidos anteriores: falta de pegada.

Saned lanzó un tiro muy desviado y Miguel probó suerte de lejos en el primer cuarto de hora pero ninguno tuvo la precisión necesaria y el gol volvía a resistirse a aliarse con los "azulones".

Pero, en esta ocasión, la fortuna que tantas veces ha dejado sin premio al GCE Villaralbo en los minutos de descuento, apareció en el minuto 17 para reforzar su confianza y encarrilar su victoria con el 1-0. Un gol que llegó en un saque de esquina botado por Villa, quien envió al cuero al primer palo y con la ayuda de Yiyo puso fin al empate inicial.

El tanto, aunque poco ortodoxo, resultó clave para que los de Fuentes reencontraran la puntería de la que han carecido en las últimas semanas, tan necesaria para convertir en puntos el buen juego que ayer ofreció y con el que generó múltiples ocasiones de gol. Aunque el segundo de los tantos "azulones" volviera a llegar en un balón parado. En esta ocasión, en un saque de esquina botado por Saned al que no llega Ayrton y que Vilarchao cabeceó a placer.

Con el GCE Villaralbo entonado y el choque cuesta arriba, La Granja no tuvo más remedio que ser más incisivo en el segundo acto. Un atrevimiento que le costó caro a los segovianos porque, al conceder más espacios en su zaga, facilitaron la tarea la dupla Miguel-Jean Marco (pilar del triunfo de ayer).

Fue el zamorano, con un control majestuoso y un pase entre líneas, el que inició la jugada que sentenció el envite. Su pase a Ramón permitía a este combinar con Jarabo, que también hizo efectivo el pase anterior con un buen remate por el primer palo.

El 3-0 dejaba sentenciada la contienda pero La Granja no bajó los brazos. Estableció una defensa de tres y con la expulsión de Jarabo en el 68, buscó a la desesperada recortar diferencias. Pero sus intentos fueron en vano.

El GCE Villaralbo nunca perdió el rumbo. Con más puntería, el tanteo a favor y la puntería recuperada, supo incluso ser más peligroso con un hombre menos. Esperó algo más atrás y ejecutó veloces contras con la que pudo firmar una goleada aún mayor que el 4-0 final, un resultado que rubricó Ramón al aprovechar un nuevo y genial pase de Miguel.