Su anterior trabajo fue todo un éxito y ha recorrido medio mundo para denunciar la situación de las mujeres maltratadas. Ahora, Azucena de la Fuente llega a la Seminci con un nuevo proyecto, ´Capitán Drako´, en el que ha invertido cinco años para asegurarse de que es "lo mejor". Ese trabajo intenso la hace estar segura de que ha conseguido un buen resultado aunque al festival llega como un "work in progress", es decir, sin terminar. "Hay que tener valentía. Me interesa ver qué tiene que decir el público y cómo reacciona ante mi trabajo. Creo que le va a gustar, pero todo lo que pase me vendrá bien para asegurarme una película redonda. Quiero que dure muchos años y para ello tiene que ser perfecta", recalca. El documental se podrá ver mañana a las 16 horas en los cines Roxy.

¿Qué quiere contar con este documental?

Básicamente es la historia de una búsqueda de la identidad de un personaje adictivo que vive en un pueblo abandonado para huir de su pasado. A partir de ahí vamos viendo cómo es la persona.

¿Dónde encontró a un protagonista tan particular?

Todo empezó en 2004 mientras rodaba una película como actriz en la sierra norte de Guadalajara. Un día que utilizamos un pueblo abandonado como localización apareció un hombre que iba vestido de militar y empezó a mirar el rodaje con mucho interés y una mirada muy inquietante. Hablando con él empezamos a interesarnos y a investigar qué hacía allí.

Cinco años es mucho tiempo. ¿Cómo se desarrolla un proyecto tan largo?

Es un proyecto muy complicado, tanto a nivel de producción como a nivel de investigación. Tal y como es el personaje y sus aristas nunca sabes cuándo estás siguiendo una línea adecuada y cuándo no. Es un laberinto total. Además hemos tenido que viajar a Andalucía, donde nació, contactar con su ex mujer, con los hijos, con la familia de origen. Tiene una historia muy complicada.

¿Pensaba que la historia iba a llevarle tanto tiempo?

¡Qué va! Yo pensaba que iba a ser un monólogo, el trabajo de un mes y se convirtió en cinco años. Ha sido duro porque en algunas ocasiones era como tener una losa encima, algo de lo que no te podías desprender, pero yo tenía claro que quería resolverlo de alguna forma y ahora ya está.

¿Está contenta con el resultado?

Sí totalmente. La gente se va a quedar muy sorprendida por la historia que se cuenta. Es algo que jamás se ha contado, una narración muy sorprendente y muy profunda que habla del ser humano, de sus miserias y de sus fortalezas. Drako nos sirve de paradigma de lo que somos, para bien y para mal. Es un trabajo muy intenso y profundo en el que habla de muchos temas sociales como la educación, la sociedad, los malos tratos, el alcoholismo.

Esos son temas que también aparecen en su anterior trabajo, ´Sueño de una mujer despierta´

Me considero una persona a la que le interesan estos temas. Me gusta poder trabajar a nivel personal para ver cómo mejorar como persona y eso impregna a mi cine. Creo que me ha ayudado y que también puede ayudar a otra gente. Además he tenido experiencias que me dicen que eso es así. Lo que me atrae del cine es ir a ver una película que me llegue y me toque. El cine me cambió la vida y tengo la necesidad de hacer algo por el cine. Si puedo contribuir con mis obras a que le cambie la vida a alguien, me conformo.

Pero eso es una gran responsabilidad

Por eso me ha llevado cinco años. Prefiero esperar y trabajar más para presentar un proyecto que realmente me convenza.

Tanto tiempo de rodaje será muy difícil de mantener económicamente hablando, ¿cómo se compagina?

Lo puedo hacer porque el dinero lo pongo yo. Así soy yo la que lo controlo, aunque he de reconocer que estoy muy agradecida a la Junta de Castilla y León por la subvención que me ha concedido.

Ante una historia tan potente, ¿se implica uno emocionalmente?

Sí, la historia es tan fuerte que, o eres de piedra, o te implicas. Llegué incluso a llevar a Drako a un especialista, algo que también aparece en la película, para que se pudiera recuperar. Lo que pasa es que hay que querer curarse y dejarse ayudar. Lo que sí he conseguido es que gracias a él he reflexionado sobre muchas cosas. Me ha hecho darme cuenta de lo que es realmente importante.

¿Cuántas horas de rodaje se consiguen en cinco años?

92, y tener tanto material ha hecho muy difícil el montaje porque hay que reducirlo a 90 minutos. Esa selección me ha llevado un año, pero tengo claro que hay muchísimas cosas que no puedes contar porque hay que mantener un sentido del ritmo y la amenidad que es uno de los principios que debe tener el cine. El público debe divertirse, seguir la historia, conocer qué le pasa.

Después del éxito de ´Sueño de una mujer despierta´ ¿tiene miedo al resultado de ´Capitán Drako´?

No me da ningún miedo porque he estado cinco años para que sea lo mejor. Habrá a gente a la que le guste más o menos pero se que es una historia original, única, sorprendente y que todas las secuencias tienen un sentido. Habla de nosotros, del ser humano y por eso creo que es interesante ir a verla. Quien vaya se va a sentir magnetizado y va a aprender algo, que es algo que a mí me gusta encontrar en el cine.