El "viaje a la luz" de Genie Milgrom en Fermoselle

La reputada genealogista americana viaja a Zamora para grabar un documental sobre la búsqueda de su linaje judío, con siglos de historia en la villa sayaguesa

Genie Milgrom junto a una tumba familiar en el cementerio de Fermoselle

Genie Milgrom junto a una tumba familiar en el cementerio de Fermoselle / Cedida

Desde que Genie Milgrom descubrió sus ancestros judíos la obsesión de su vida ha sido desmenuzar el árbol genealógico. Un viaje en el tiempo que situó en Fermoselle los orígenes de esta cubana, afincada en Miami.

En la villa de los Arribes vivió su familia como criptojudía hasta finales de 1600 y luego como católicos romanos, hasta el día de hoy. "He podido documentar 22 generaciones de mi linaje materno que se remontan a 1405 hasta la España y Portugal, anteriores a la Inquisición. Vivían en Fermoselle, Mogadouro, Miranda do Douro, Braganza y Alcañices" precisa la americana que acaba de volver a la villa sayaguesa para culminar la grabación de un documental sobre su peripecia vital.

624 años de historia que Genie ha rastreado por documentos y archivos, hasta descubrir que el último familiar que vivió en el pueblo zamorano fue su abuelo, Manuel Ramos Ramos, quien partió de allí en 1918 cuando la filoxera arrasó con los viñedos y desnudó por completo el futuro. Como tantos fermosellanos que cruzaron del océano en busca de oportunidades, el abuelo de Genie se fue a Cuba mientras sus hermanos encontraban acomodo en Chile y Argentina.

Genie Milgrom junto a la hostelera fermosellana Mar Marcos

Genie Milgrom junto a la hostelera fermosellana Mar Marcos / Cedida

"Nací católica y apostólica, me he criado en todas las leyes de esta religión, pero siempre sintiendo algo especial que me incitó a rastrear mis raíces y terminar en Fermoselle" cuenta esta reputada genealogista y autora de libros: "Mis 15 abuelas", "Cómo encontré a mis 15 abuelas", "Pira al fuego" y "Las recetas de mis 15 abuelas". También Medalla de las Cuatro Sinagogas Sefardíes de Jerusalén, entre otros muchos reconocimientos.

A pesar de la esmerada educación católica que recibió en su niñez y juventud, muchas costumbres judías se mantuvieron en la familia como tradiciones españolas y ese legado fue dejando un poso en esta americana de ascendencia española, la única de la familia que volvió a la religión de los antepasados, hace 35 años.

En su empeño por recrear la herencia sefardí, Genie Milgrom ha huido del oscurantismo y ocultamiento con el que muchas familias han llevado su pasado. Lejos de eso, para ella ha sido un orgullo el trabajo emprendido hace años. "Mi camino no ha sido fácil para la familia, pero es parte de quienes somos" cuenta sobre una experiencia vital que ahora pasa a la pantalla a través de un documental de 54 minutos, dirigido por el productor y director cubano Roberto Otero. "Ha conseguido capturar el alma de lo que estoy haciendo".

Genie en una bodega

Genie en una bodega / Cedida

El trabajo documenta las 80 personas que vivían en Alcañices como judíos y fueron quemadas vivas durante la Inquisición o la huella de la represión al otro lado de la frontera, en Coimbra y Évora. "Este documental para mi es como traer la luz a todos mis antepasados".

Fermoselle, junto con el archivo de Simancas (que alberga documentos importantes de la búsqueda personal de Genie), es la última parada de la grabación iniciada en Córdoba, en cuya Casa de la Judería "vivió mi abuelo 17 por parte de padre". Évora, con la tenebrosa casa de la Inquisición donde "murieron muchos judíos en la hoguera".

El periplo ha continuado por Lisboa y Coimbra, donde la protagonista experimentó la sacudida emocional al visitar las cárceles. "Muchos de los míos pasaron por allí". Un viaje en el que se han mezclado tantas "emociones dolorosas como momentos estimulantes de descubrimiento". Y así ocurrió en Miranda do Douro, otro de los escenarios del documental, donde unos gaiteros mayores entonaron "la pastorica que me cantaba mi abuelo cuando era chiquita".

El marido de Genie, Michael Migrom, rezando frente a una de las vistas de Fermoselle

El marido de Genie, Michael Migrom, rezando frente a una de las vistas de Fermoselle / Cedida

Y por fin Fermoselle, el gran descubrimiento de Genie. El pueblo al que vuelve de forma recurrente, esta vez con la misión de transitar por los espacios familiares vinculados a apellidos como Garrido, Puente, Seisdedos. Viñedos, bodega, la casa familiar que hoy alberga la sede de Cruz Roja. "Mi madre (Isabel Ramos) vivió aquí hasta dos años antes de la guerra, me contaba que dormía en el tercer piso". Las recetas de la abuela con Mar Marcos.

Un "viaje hacia la luz" recogido en el documental que se presentará en festivales nacionales e internacionales.

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