La huella de Oriente vuelve a la Culebra

La villa de Tábara ha puesto el broche de oro a sus mágicas y exitosas “Navidades con Ilusión” con la representación del antiguo Auto de Reyes Magos recuperado en 1964 y el Concurso de Iluminación de fachadas.

Matrícula de Honor para la histórica Villa de Tábara que en sólo tres años ha logrado reconvertir a su Navidad en un referente en la provincia de Zamora gracias a la iniciativa tomada en 2020 por Santi Andrés Fresno para intentar aliviar la soledad y los aislamientos obligados originados por la pandemia.

Digna de alabar la intensa y acertada labor de la organización y de los numerosos tabareses y tabaresas, niños, jóvenes y mayores, vecinos y emigrantes, que se han ido uniendo a las magnas “Navidades con Ilusión” con sus variadas iniciativas.

Muestra de ello el “Belén Viviente” que ponía fin a la Navidad en la noche de ayer con 17 representaciones donde, aparte del propio nacimiento, brillaron desde el escribano, a los cesteros o la matanza elaborando longanizas a mano: artesanalmente. ç

La familia de Raquel Fresno Pernía ha sido la ganadora del Concurso de Iluminación de Fachadas “Navidades con Ilusión” de Tábara. El segundo premio ha sido para María Concepción Ballesteros Pascual y el tercero y el tercero para Mari Carmen Pernía. Magnífica la labor de las 24 familias participantes las cuales fueron entre ellas, sin poder votarse a sí mismas, las encargadas de la elección.

Las iluminadas fachadas caseras de Tábara se han convertido por méritos propios así mismo en un atractivo turístico que atrajo numerosos visitantes de Zamora, Benavente, Aliste, Alba, Sanabria, Carballeda, Benavente y Los Valles para disfrutar de la ruta nocturna. La “Casa de los Elfos”, llena de magia, que durante las navidades transportó a niños, jóvenes y mayores a un mundo de fantasía, fue un éxito gracias a su promotora Carmen. Sorteo incluido de un elfo que se llevó Luisa Fresno Gutiérrez.

GALERÍA | Representación del Auto de los Reyes Magos en Tábara

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El Auto de Reyes Magos de Tábara propio del día 6 de enero, volvió a recupera su esencia pura en la Plaza Mayor: frente a la Casa Consistorial, que por un día fue Palacio de Herodes.

Sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos: una estampa de 1926 (obra de hace ya 97 años), guardada como un tesoro por la familia de Patro Baladrón, es su imagen más antigua mostrando nueve personajes, entre ellos el rey Herodes, su ministro y Guardia, y los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) y sus pajes con indumentaria similar a la de los pauliteiros alistanos-trasmontanos (de rigurosos blanco y con falda) y un tabarés tocando la flauta y el tamboril. Todos ellos con una magnífica caracterización.

El día 18 de julio de 1936 llegaba la Guerra Civil que frenada en seco las tradiciones y dejaba poco tiempo y ganas para las fiestas y prácticamente dejó de celebrase de 1937 hasta 1963.

Fue allá por el año 1963 cuando Santi Andrés Fresno lograba rescribir el auto con mucha ilusión, paciencia y tras un arduo trabajo de investigación histórica, con la inestimable ayuda de los abuelos y abuelas de Tábara que en sus memorias guardaban algunas partes del auto, que permitieron recomponerlo y volver a recuperarlo el día 6 de enero de 1964. Comenzó ahí una representación hasta 2020 justo antes de la llegada del confinamiento.

En 2007 se encontró un texto anterior al de 1964, añadiéndosele una escena más. Dicho texto lo conservaba la señora Mercedes Cid Arias cuyo hijo Felipe fue durante años quien dio vida al Rey Melchor y su padre al guardia del Rey Herodes.

Hay que destacar así mismo el magnífico Belén de Tábara, obra del profesor Carlos Fresno Gago, que ha atraído a numerosos vecinos y foráneos a la iglesia de Santa María (Monumento Histórico Artístico desde 1931 y Bien de Interés Cultural) que a su vez alberga el Centro de Interpretación de los Beatos.

Dentro del apartado más folclórico del oeste Luis Antonio Pedraza lograba cautivar a los tabareses con su “En Clave de Folk” durante casi dos horas, un auténtico multi instrumentista que con sus instrumentos de cuerda, viento y percusión impregnó de música tradicional un abarrotado salón noble de convenciones de Edificio del Reloj.

Para Santi Andrés Fresno: “Tábara siempre ha sido una Villa histórica y acogedora pasando por aquí desde el maestro Magius a San Froilán y San Atilano. Los tabareses y tabaresas hemos recupera la esencia más pura de la Navidad para nuestro pueblo, familias, amigos y cuantos nos han querido visitar. Quienes a Tábara vengan siempre serán bien recibidos. Nuestro deseo ahora es seguir en esta misma línea y que cada año la Navidad tenga vida propia en Tábara”.