Mamífero con alas, que duerme boca abajo y su nombre contiene las cinco vocales. ¿Qué es? La pregunta puso en alerta a los pequeños participantes en el Taller Infantil organizado por la Casa del Parque Natural Arribes del Duero de Fermoselle bajo el título “Conoce el sorprendente mundo de los murciélagos de Arribes del Duero”.
Fue así como los escolares captaron tres singularidades de estos pequeños animales (al menos en el Parque Natural zamorano-salmantino porque en otras partes del mundo el tamaño es mucho mayor), de hábitos nocturnos, capaces de mantener a raya a los mosquitos, pues pueden comer 1.200 mosquitos a la hora, y cuyo asentamiento habitual se encuentra en las cuevas naturales, huecos entre las rocas y en los árboles o fisuras de construcciones humanas.
En Arribes del Duero la principal colonia se localiza en el trazado férreo entre La Fregeneda y el muelle de Vega Terrón, en Salamanca, donde habita una población de más de 12.000 murciélagos. Pero su presencia se extiende a lo largo de cuevas, como el Buraco del Diablo en Fermoselle, y la cantidad de huecos y grietas que se abren a lo largo y ancho del arribanzo.
La actividad atrajo la atención de una treintena de escolares, desde los 4 a los 16 años, muchos de distintos pueblos situados en el entorno del cañón del Duero y algunos acompañados de sus padres.
“Tratábamos de desterrar el mito sobre los murciélagos que no responden a la realidad” apuntan las monitoras de la Casa del Parque de Fermoselle sobre la mala reputación de este mamífero volador con una presencia destacada en los Arribes del Duero, donde habitan hasta 18 especies diferentes.
“Ni son agresivos ni todos chupan la sangre ni es cierto que transmitan la rabia de forma general” explicaron las monitoras de la Casa del Parque, situada en el Convento de San Francisco de Fermoselle, para desterrar una inmerecida connotación negativa.
Frente a esa idea terrorífica, surgen bondades de la espacie, destacando por ejemplo su importante papel como controladores de plagas agrícolas. Además, el excremento de los murciélagos (guano), es un excelente fertilizante natural.
Son muy numerosos, representan una quinta parte de la población de mamíferos de la tierra y son capaces de obtener una representación espacial de su entorno a través de los ecos de los ultrasonidos que emiten.
“Por todo ello, pon un murciélago en tu vida” transmitieron las monitoras de la Casa del Parque, que dirigieron el taller donde los escolares pudieron realizar manualidades con el perfil de este “vecino nocturno”. Una de las trescientas especies de vertebrados, la mayoría aves, que habitan en el Parque Natural Arribes del Duero- Reserva de la Biosfera.
