La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Rabanales: correo en tiempos de Cristo

Una cápsula de sellos de bronce delata que ya había servicio postal en El Castrico en el siglo I, además de comercio de materias primas

Imagen CASTRICO 1 Ch. S.

Las finas cerámicas con sigilata halladas en las excavaciones arqueológicas del yacimiento de “El Castrico” de Rabanales no son locales, lo cual delata que ya era en tiempos de Cristo lugar habitual de comercio con otros talleres romanos. El más cercano, pero lejos, era el que estaba ubicado en lo que hoy es Melgar de Tera. Las ánforas “en sí mismas son muestras de un comercio de materias primas”.

Rabanales continua con el proyecto “Castrum Zoelarum (en busca de los orígenes)” que acogía ayer domingo las jornada de puertas abiertas que permitió a expertos y curiosos conocer la evolución de las excavaciones arqueológicas de este año, que finalizarán el día 31 de agosto, promovidas por la asociación científico cultural “Zamora Protohistórica” con el apoyo de la Fundación Fomento Hispania y el Ayuntamiento de Rabanales, cuya Comparación municipal preside Santi Moral Matellán.

El Equipo de Trabajo cuenta con Óscar Rodríguez Monterrubio (coordinación científica de proyectos), Francisco Javier González de la Fuente (director científico de la excavación), Manuel Vázquez Fadón (subdirección), Sofía Rojas Miguel (subdirección científica de laboratorio) y Jaime de la Vega Ramos (arqueólogo y coordinador del programa de formación), todos ellos miembros de Zamora Protohistórica.

Las actividades del Castrico relacionadas con la construcción “están sobradamente demostradas con los diferentes tipos de suelos que conocemos (suelos apisonados, rudus), diversas capas de construcción (con arcilla apisonada, cerámicas y piedras de pequeño tamaño en tres diferentes capas), paredes de sillería y recubiertas en algunos puntos de signignum o similar y finalmente los pavimentos enlosados. Para las cubiertas queda demostrado el uso de la teja, pero también de cubiertas vegetales sujetas con pesas de tejado líticas”, según los estudios y análisis de Zamora Protohistórica.

En lo referente a lo textil se cree que pudo desarrollarse “por los diversos pondus o pesas de telar así como las fuyasolas”.

Ya en lo referente a la metalurgia se desconoce aún si las piezas halladas, bronces, son locales o provenientes del comercio, probablemente esto último, pues aunque se han hallado excorias, ha sido en poca cantidad.

Queda demostrado tras dos años de excavaciones es que en el Castrico estaba presente la actividad relacionada con el servicio postal, “que aunque suena anacrónico, fue creado por Augusto, ya en el siglo I después de Cristo, imitando al servicio de comunicación egipcio. En este caso hablamos de curusu públicus que demuestra que existió gracias a la cajita de sello romano”.

Hasta ahora, uno de los hallazgos más importantes, cuando se trabajaba a nivel de “basurero”, fue una pieza de bronce, extraída con el sumo cuidado, aplicando técnicas de restauración y conservación para evitar que se dañara.

Rabanales: correo en tiempos de Cristo Chany Sebastián

Limpia y estudiada se confirmó que se trata de una cápsula romana de sellos en bronce. El envío se ataba con cuerdas, empleando los agujeros en la base y en el lateral. Tras ello se ponía cera en el interior y se marcaba con un sello o sigilum, para certificar la carta.

En cuanto a las dos monedas halladas una vez estudiadas se descubre que se trata de dos ases, de bronce, que fueron copiadas durante la segunda mitad del siglo I. Una de ellas tiene en el reverso la representación de Minerva, junto con las letras SC (Senatus Consultum) que daba legalidad a la emisión de la moneda. La segunda, algo más difícil de ver, tiene una representación de Constantia, la perseverancia, también con la Senatus Cunsultum: “De nuevo, otros elementos metálicos nos arrojan una clara datación del siglo I después de Cristo, primera mitad y seguramente bien dentro de la segunda centuria”, sentencian desde Zamora Protohistórica.

Santi Moral Matellán se mostraba orgulloso del éxito de las excavaciones y agradecía en nombre de la Corporación Municipal y de sus vecinos “la magnífica labor que está realizando Zamora Protohistórica para conocer nuestros orígenes. Agradecimiento que extiendo a los principales colaboradores, Fundación Fomento Hispania, Diputación de Zamora y Ayuntamiento, que somo todos los que vivimos y pertenecemos a Rabanales, Grisuela, Matellanes, Mellanes, Ufones y Fradellos”.

Es la quinta campaña de Castrum Zoelarum (se desarrollaron tres en el Castro de la Encarnación de Mellanes y el pasado año en Rabanales). A nivel arqueológico se han recuperado numerosos lotes cerámicos de sigilata (comunes y rudimentarios para su uso en cocina) que serán estudiados en otoño e invierno y que permitirán reconstruir parte de la vida de las habitaciones excavadas, qué función tenía y cómo se relacionaban entre ellas. Así mismo han aparecido restos de ánforas (para el transporte) y dolium (similar a las tinajas) para almacenamiento, más metales y fragmentos de variscita.

La etapa romana es la única estudiada ahora y, a tenor de los resultados, todo apunta a que “El Castrico” pudo estar habitado entre los siglos I y III después de Cristo y posteriormente se fue abandonando o desmantelado progresivamente, como se puede ver en sus muros rodados.

Compartir el artículo

stats