La Unión Profesional de Apicultores de Zamora ha solicitado a la Dirección General de Patrimonio Natural de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que se autorice el uso del ahumador en periodos de alerta "exclusivamente" para la extracción de la miel.

Igualmente, "desde la responsabilidad", a mayores de las obligaciones actuales en época de peligro alto de incendio que exigen un cortafuegos perimetral de 3 metros, una caja estanca para el ahumador, una mochila de 16 litros de agua y un extintor abc, la Unión Profesional de Apicultores de Zamora pide que se haga obligatorio añadir 2 garrafas de agua de 25 litros, un batefuegos y el uso estandarizado de ahumadores antichispas, así como la prohibición de los ahumadores abiertos independientemente de la época del año.

Asegura la asociación apícola que estas operaciones se solicitan "únicamente desde el amanecer hasta las 11 de la mañana como máximo. Y dada la utilidad podría incuso contarse con un acompañante que esté exclusivamente pendiente de los medios de extinción mientras se procede a la castra de las colmenas".

Paralelamente se ha solicitado el levantamiento de horario y restricciones en el uso del ahumador para los asentamientos que han resultado calcinados en los incendios. Se trata de que los apicultores preparen libremente las colmenas que hayan sobrevivido para su desplazamiento más inmediato.

"Solo gracias a nosotros sobreviven las abejas de la miel"

"El ahumador es básico para nuestro trabajo. El humo provoca que las abejas llenen de miel sus buches, lo que les va a dificultar volar, pero también picar. Evitamos de esta forma un estrés innecesario a las abejas, un sufrimiento innecesario a los apicultores pues aun con los trajes muchas veces son inevitables las picaduras, así como la muerte de cientos de abejas pues cuando pican mueren".

"Desde la responsabilidad máxima", la Unión Profesional de Apicultores de Zamora defiende que "la naturaleza es nuestro medio de vida, el fuego uno de nuestros principales enemigos, y, taxativamente, solo gracias a nosotros sobreviven las abejas de la miel".

La Alianza UPA-COAG se suma a esta reivindicación y ha reclamado a la Consejería de Agricultura que permita a los apicultores el uso del ahumador para extraer la miel de las colmenas en los periodos actuales de alerta de incendios forestales.

"Conviene recordar que en época de peligro alto de incendio se permite el uso del ahumador en la actividad apícola, siempre que no se declare situación de alerta o alarma, que en estos momentos y desde hace varias jornadas está aplicándose en nuestra región. Precisamente la concatenación de las declaraciones de alarma y alerta que estamos viviendo este verano hace que sean ya varias las semanas consecutivas en las que los apicultores están sufriendo limitaciones en sus labores" advierte la Alianza. 

El retraso en la extracción de miel en algunas zonas llega incluso a 20 días

El retraso en la extracción de miel, que en algunas zonas llega incluso a 20 días, "hace necesario que la Administración regional de un paso al frente y permita la actividad, garantizando que se cumple en todo momento con las máximas medidas de prevención por parte de los apicultores".

"Ante un gravísimo problema como es el de los incendios forestales", desde la Alianza UPA-COAG "planteamos que, entre las medidas preventivas, se incluya la obligación de la figura de un acompañante exclusivamente para la atención de los medios de extinción (mochila con agua, batefuegos, etc.) que pueda dar una respuesta inmediata ante cualquier conato de fuego. Igualmente, sería exigible el uso de ahumadores equipados con sistema anti chispas, tanto en la admisión de aire como en el escape de humo". 

Otra medida para facilitar el trabajo de los apicultores sería la flexibilización horaria, de tal manera que se permitiesen las labores en las primeras horas de la mañana y en las últimas de la tarde, en las que la temperatura baja considerablemente.

Ante la "situación dramática" que está viviendo el sector, la Alianza pide además la "autorización del uso del ahumador en las zonas arrasadas por el fuego, conforme a la Orden correspondiente, con la finalidad de extraer la miel, y de preparar las colmenas para su posterior desplazamiento".