La Junta de Castilla y León presentaba ayer el operativo contra incendios contratado para la provincia de Zamora en los meses de verano, un acto que tenían previsto realizar en la base aérea de Villaralbo, donde se han invertido 162.000 euros para instalar 58 paneles fotovoltaicos que suministrarán energía al complejo. Finalmente, la presentación tuvo lugar en Zamora tras la reunión del Cecopi.

En el verano de 2022, el operativo destinado a Zamora estará conformado por más de 500 trabajadores a partir del 1 de julio. Entre ellos hay 20 ingenieros y operadores que constituyen el Centro Provincial de Mando, que estará operativo las 24 horas del día, desde ayer y hasta el 15 de octubre.

73 agentes de medio ambiente y celadores distribuidos por sus respectivas comarcas forestales, 42 escuchas de incendios que miran desde 18 puestos de vigilancia, las dotaciones que trabajan en las 14 autobombas, más otras tres autobombas que están conveniadas.

También hay tres cuadrillas helitransportadas, por dos turnos diarios, y1 5 cuadrillas de extinción y prevención diurnas, tres nocturnas, y las tripulaciones de los medios aéreos y de los seis bulldozer que hay en la provincia. El coste asciende a 2.250.000 euros, sin contar el gasto de los helicópteros.

En la época de máximo riesgo Zamora tendrá cuatro helicópteros, uno en Villaralbo, uno en Villardeciervos y uno en Rosinos de la Requejada al que se le sumará un segundo helicóptero de refuerzo del 21 de julio al 20 de agosto.

Esta base de Rosinos también acoge a dos aviones anfibios del Ministerio.

Labor preventiva

Durante el inverno permanecieron contratadas 15 cuadrillas que realizaron tratamientos silvícolas para prevenir incendios. Supuso una inversión de 27.000 euros, explicó San Damián.

Además, hay abierta una convocatoria de ayudas dotada con 8 millones de euros que pueden solicitar propietarios de montes –particulares y ayuntamientos– para desbrozar, que aún se pueden solicitar.

“Terroristas del fuego”

San Damián pidió precaución a la ciudadanía y recordó que un descuido puede salir muy caro, como sucedió a los responsables del incendio de Lober, condenados a pagar cerca de 700.000 euros por una negligencia.

Por último, se refirió a quienes provocan los incendios intencionados como “terroristas del fuego” que ponen en peligro a la gente. Zamora ya sufrió dos grandes incendios en enero, en los muincipios de Lubián y Hermisende, en ambos casos con varios focos "intencionadísimos". San Damián recordaba que estas prácticas pueden acarrear fuertes sanciones e incluso penas de cárcel.