Las “ovejas de raza autóctona castellana deben seguir siendo parte vital para la supervivencia de muchas de las familias alistanas, tabaresas y albarinas que optamos por quedarnos a vivir en el medio rural".
Con ese sentir, ganaderos y pastores participan en la feria de San Miguel de Mayo que se celebra en Carbajales de Alba, promovida por el Ayuntamiento que preside el alcalde Roberto Fuentes.
Todo un éxito, con cientos de visitantes y los ganaderos haciendo una exaltación de la raza castellana, alma de "una tierra nos vio nacer, contribuyendo con nuestra presencia y nuestra labor a poner freno a la despoblación de nuestros pueblos, creando unos productos de muy altísima calidad, y ayudando a prevenir los incendios forestales".
El XXIII Concurso de Sementales ha recuperado todo su esplendor y volvía a mostrar la pura sangre. Alrededor de 127 de los mejores carneros de la raza castellana en sus tres variedades, la blanca la más abundante actualmente, jarda (rebitajada) residual y negra, durante siglos la más apreciada pues aportaba su lana para fabricar los lienzos con los que se elaboraban las ancestrales capas pardas alistana. Una variedad declarada en “Peligro de Extinción” por la Unión Europea. Aunque las ovejas nacen negras y negras de hecho son, sus vellones presentan degradaciones al pardo rojizo a causa del sol y el agua.
El ganador del Concurso de Sementales fue un carnero de Vidal Casas Martín, de Carbajales. El mismo que ganó el mejor lote Mejor Ganadería de Castellana 2022. Otros premios fueron para Manzanal del Barco, Bermillo de Alba, Márquiz, Olmillos y Ferreuela.
El concurso de sementales de Castellana con origen en el tronco entrefino español (Ovis aries celtibéricus), cumplió sus 25 años de vida, desde su puesta en marcha en 1997, aunque sólo se han celebrado 23 ediciones, al tener que suspenderse en 2020 y 2021. Se repartieron 886 euros en premios entre los ganaderos ganadores y mil kilos de pienso por cortesía de Cobadú.
Ya por la tarde llegó la “feria al trato” donde los ganaderos aprovecharon para vender unos y comprar los otros sementales para sus ganaderías, algunos llegados de las provincias de Salamanca y Valladolid: “Venimos desde muy lejos y merece la pena porque sabemos que los mejores carneros se crían en esta tierra por ganaderos alistanos y albarinos que han vivido desde la niñez el oficio y saben cual es el mejor cordero ya cuando nace”.
Por la tarde llegó la “feria al trato” donde los ganaderos aprovecharon para vender unos y comprar los otros sementales
Carbajales brilló con una jornada agroganadera extensa e intensa y los complementos perfectos del Museo del Traje Carbajalino y Taller de Bordados que mostraron las grandezas de su indumentaria que cautivó a todos. Allí se pudo disfrutar también la magnífica muestra de vestidos de novia de la diseñadora carbajalina Ainhoa Salcedo Marbán.
Cada feria de San Miguel de Mayo una de las apuestas es el folclore popular de la tierra que llegó de las manos de profesores y alumnos de Aulas de Música de Aliste y Tras os Montes de Trabazos, entidad presidida por Miguel Bermúdez, que, no en vano, las gaitas, los tamboriles y las dulzainas también fueron cosa de pastores y zagales en la soledad de las serranías en pastoreos sedentarios y trashumantes.
Los ganaderos, acostumbrados a trabajar de sol a sol, a veces pendientes de los partos de la anochecida al amanecer, los 365 días del año, –que las ovejas, carneros y corderos también tienen que comer los domingos y fiestas de guardar–, fueron los protagonistas e hicieron un alto en el camino para intercambiar impresiones, durante la feria y muy en concreto en el almuerzo que se les ofreció por cortesía del Consejo Regulador de la IGP lechazo de Castilla y León, la asociación Anca y la cooperativa Asovino.
Tras dos años duros, con los restaurantes cerrados por la pandemia, – lo cual llevó a la bajada del consumo y a su vez de las ventas–, la situación va ya en franca mejoría y la carne de cordero vuelve a ser la más demandada por los cocineros, las amas de casa y los comensales encantados de disfrutar del preciado.
Mientras en España el lechazo (sacrificado con entre 20 y 40 días y de 10 a 12 kilos de peso en vivo) sigue siendo el producto más demandado, un manjar de pura sangre, ha surgido la alternativa para el cordero Pascual (de entre 23 y 26 kilos) en los que Aliste ha encontrado un mercado emergente en para las tradicionales celebraciones de las fiestas del Ramadán en paises como Libia, Arabia Saudí, Turquía, Libano, Argelia y Marruecos.
La Feria Transfronteriza de los Productos de Alba, Aliste y Tras os Montes volvía a refrendar un año más las grandezas y valores agroalimentarios de la tierra rayana aprovechando los visitantes para saborear y comprar auténticos manjares culinarios como los quesos de oveja de la familia Campos Prieto de Cuelgamures y los de cabra Hircus de Palacios del Pan, las dulces mieles de los montes de Aliste de Juan Antonio Bermúdez, los vinos Antonio Fínez de Ferreruela de Tábara elaborados con uvas del pago “Ramayal” y el pan tradicional de Carbajales de Alba.
Francisco Pascual fue el encargado de mostrar la alfarería tradicional de Moveros de Aliste donde a los ancestrales cántaros y barrilas propias para el agua, antaño imprescindibles en la casa y en las tareas camperas de siega y trilla, se han sumado ahora alternativas como los hornos barbacoa desmontables donde lo mismo se puede cocer el pan, que hacer repostería o un buen asado de cochinillo o de pimientos.
Tras el éxito de organización y participación de este año 2022 ya han surgido ideas con vistas a 2023, entre ellas la inclusión en la Feria de San Miguel de la raza autóctona asnal zamorano-leonesa como parte integral antaño de la práctica del pastoreo sedentario y trashumante hacia las verdes sierras de la Alta Sanabria. La burra era el medio de transporte utilizado por las familias.
Con vistas a finales de agosto, antes de las fiestas, Carbajales pondrá en marcha la primera Feria del Queso, Vino y Pan.
